Decir que el Plan Nacional de Búsqueda es “venganza” es desconocer su esencia más profunda.
El plan no es venganza: es justicia y memoria. Es verdad, es democracia.
Señora Matthei, sus palabras vuelven a dejar al descubierto una herencia que parece no extinguirse: la del negacionismo que, como una marca indeleble, lleva en lo más profundo de su ADN. Una vez más, sus declaraciones hieren la memoria colectiva y socavan los frágiles cimientos democráticos que este país ha levantado con esfuerzo y dolor. Con ligereza, juega con las heridas abiertas de miles de familias que aún buscan a sus hijos, nietos y seres queridos. Y aunque intente revestirse de demócrata, su discurso revela lo contrario: un desprecio persistente hacia la verdad y hacia el sufrimiento de quienes todavía esperan justicia.
Durante más de cincuenta años, miles de familias han vivido con la ausencia de sus seres queridos, con el dolor de no saber dónde están. No buscan venganza, buscan verdad, buscan poder enterrar a sus muertos con dignidad y cerrar una historia que el Estado les debe desde hace décadas.
Esa búsqueda es universal y profundamente humana. La vemos cada vez que una tragedia golpea: en Valencia, cuando los familiares de la DANA no dejaron de buscar; en Turquía, cuando miles cavaban entre escombros; en Valparaíso, cuando los equipos de ADN ayudaron a identificar cuerpos para darles sepultura. En todas partes, buscar a los desaparecidos no es revancha, es amor y humanidad.
El Plan Nacional de Búsqueda es mucho más que una política pública:
Es la voz de los que aún buscan a sus desaparecidos.
Es encontrar los últimos pasos de quienes dieron su vida por la democracia.
Es la tarea que el Estado le debe al pueblo de Chile.
“No es venganza lo que quiero, sino dejar una flor.”
Es por el presente, el pasado y el futuro.
Como en Nostalgia de la luz, de Patricio Guzmán, donde el cielo y la tierra se unen en una misma búsqueda —los astrónomos por las estrellas, las madres por los huesos de sus hijos—, este plan nos recuerda que solo al mirar nuestro pasado con verdad podemos construir un país que merezca el futuro.
El Plan de Búsqueda no divide: repara y dignifica.
Buscar no es venganza: es justicia, memoria y amor por Chile.
