Es posible que las nuevas generaciones en Rapa Nui no hayan oído hablar de los lunes fiscales, y claro iniciamos la reflexión de “RONGO La historia oculta de isla de pascua de Patricia Stambuk”, desde el último capítulo del libro (XVII), publicado en su cuarta edición por Biblioteca del Bicentenario Libro LXIII, Pehuén editores,2019. Los lunes fiscales eran la obligación a cumplir con trabajos forzados todas las semanas en diversas tareas; haciendo pircas, arreglando caminos, cortando leña para la escuela y las casas de los uniformados, recordemos que la isla está bajo la tutela de la Armada de Chile y la Fuerza Aérea, y así repartían los trabajos cada lunes, luego del izamiento de la bandera, y quien no se presentaba los traía la policía Rapa Nui para meterlos presos y cortarle el pelo al rape. Muchos en ese entonces, no comprendían el castellano y estamos hablando de la década de 1960. Por ese entonces acusaron a Alfonso Rapu de que era él quien decía que era necesario echar a la Armada de Chile por todos los abusos y malos tratos.
“Papa Kiko: Alfonso no tenía la culpa. Él venía llegando como profesor y varias personas le contaron que había sufrido con la armada, que los había castigado y humillado. Le pedían que dirigiera él la isla, él les decía que era muy joven todavía para hacer ese trabajo, que no sabía muchas historias, porque se había ido a los once años a estudiar al conti, como la Emilia y la Carmen Cardinali, la Lucía Tiki y Catalina Hey. Los pascuense lo empujaron, hasta que acepto” (pág. 135). Como más adelante nos relatan, debió vivir en forma clandestina en las cuevas y cavernas de Ahu Tepeu, Hanga Oteo, Omihi, Roiho, en el cerro Terevaka, en el Poike, Tanga Roa Vakakiko o el Rano Kau. No estaba fijo en un lugar y más de 25 personas eran su grupo de apoyo, dado que lo querían ejecutar. Por ese entonces la falta de trabajo remunerado, el abandono, la inexistencia de documentos de nacionalidad, los castigos, el tránsito restringido, la falta de escuelas y servicios básicos, la aplicación arbitraria de justicia que incluía azotes, cadenas y cortes de cabello, y si viajaban tenían que dejar garantías, junto con pagar el pasaje. Y sumémosle a ello las violaciones por parte de funcionarios del estado. Y aunque muy pocos lo recuerdan a ratos se acrecentó con la dictadura cívico-militar.
Deberíamos haber partido diciendo que la escritura rongorongo era conocida por los llamados tangata rongo rongo o maorí rongo rongo, personas bien entrenadas en su canto y lectura. El conocimiento del significado es de suponer, lo poseían los tuhunga tā, los expertos versados en la tradición sabia de kohau rongo-rongo y cuando estos murieron lejos de su tierra ancestral, su conocimiento se perdió irreparablemente, cuando los esclavistas provenientes del Perú y Chile, se llevaron de Rapa Nui, entre los años 1862 y 1863, (y quedando sólo 111 personas en la isla) a los hombres se les llevó a trabajar en la extracción y explotación del guano, especialmente en las tres islas Chincha de Perú. Sin embargo, para la mayoría su destino final fue el de esclavos de los terratenientes peruanos del continente, o para ir a morir en la precaria y peligrosa industria minera. Según se dice, en la actualidad quedan 27 tablillas Rongo-Rongo que se encuentran en diferentes museos del mundo, y ninguna se ha conservado en Rapa Nui. Una de las hipótesis ofrecidas propone que los signos inscritos en las tablillas servían como ayuda, a modo de memoria técnica al estilo de los pallares de las tribus confederadas moche, de Perú, o los cinturones bordados wampum de los amerindios iroqueses.
El cuneiforme es un sistema de escritura desarrollado por primera vez por los antiguos sumerios en Mesopotamia c. 3500-3000 a.C. como apoyo a las diversas actividades, y ayuda memoria, en especial como libros de cuentas económicas, y en las ciudades cada vez más pujantes, se especializó la escritura en la forma más antigua conocida y a más de 3.800 kilómetros de la masa continental, surgió un sistema de escritura al menos 250 años antes de que llegaran los españoles, al menos una de las tablas data de entre finales del siglo XV e inicios del siglo XVI. Según cuentan era una forma de recitar, declamar o leer cantando. En total, de las 27 piezas que contienen textos que suman unos 17.000 glifos. A diferencia de nuestro alfabeto latino, que contiene 26 caracteres únicos, el rongo rongo tiene unos 400. Los glifos del rongo rongo se asemejan a siluetas de animales, plantas, artefactos, figuras geométricas y posturas humanas. Esta forma de escritura es un caso que contrasta con otros, en los que las culturas generan un sistema de escritura que aparece en un contexto social complejo en el que se han desarrollado ciudades con una gran arquitectura, una pirámide social, un sistema burocrático y de registro dadas las necesidades administrativas. Entre ellas la ya mencionada cultura Mesopotámica, en Egipto, China y en la compleja civilización Maya. Cabe recordar el tema de a quién pertenece y dónde debe estar el patrimonio material de los Rapa Nui, hoy en día, hay un movimiento que ha ido creciendo para reclamar que el Museo Británico devuelva a Rapa Nui los dos moáis que aloja en sus salas de exhibición.
El despojo de las culturas está presente hasta día de hoy, no olvidemos a los fundamentalistas musulmanes en la destrucción de edificios, en algunos casos de valor histórico o artístico, que es una de las consecuencias inevitables de las guerras. Pero la lista de obras arquitectónicas derribadas en los últimos años en zonas en conflicto del norte de África y Oriente Próximo responde a fines ideológicos. El yihadismo que se ha extendido en países como Siria, Irak o Malí tiene como objetivo también borrar de la faz de la tierra la herencia cultural de pueblos, que, según argumentan los extremistas, pecan de idolatría. Otro tanto ocurre con Israel y su alianza, destruyendo ciudades bajo el argumento del terrorismo, solo que hoy les disparan también a tropas de la ONU. Si pensamos que se destruyen monumentos históricos de la humanidad en el caso extremo musulmán, en tanto se destruye a la humanidad bajo la extrema derecha israelí, o los extremos fundamentalismos del islam. Otro tanto ocurre con Putin y su extrema necesidad de unificar la ex unión soviética, al menos los territorios que necesita anexar en su lógica de nuevo Zar. Ya sabemos que el despojo es el mismo, el sufrimiento y los desplazamientos humanos son parte del crimen institucionalizado por gobiernos que deben mantenerse en guerra para mantener el poder, o con la amenaza permanente como Kim Jong-un, entre otros. Pero Volvamos el libro de Patricia Stambuk, rongo rongo es la escritura no descifrada de la cultura Rapa Nui y al mismo tiempo el nombre de la tablilla que recibió las inscripciones hechas con dientes de tiburón o puntas de obsidiana de allí el nombre del libro que reúne los acontecimientos relatados por 30 Rapa Nui. Acontecimientos de los últimos 140 años (recordemos que en 1888 ocurre la posesión para Chile en el viaje de Policarpo Toro).
El texto nos recuerda a María Angata Veri Tahi, la catequista y profetisa que comandó con la cruz y el rosario un ejército de soldados Rapa Nui descalzos y hambrientos hace 110 años (en 1914), en ése entonces la isla era ocupada por la Compañía Explotadora de Rapa Nui, pocos años antes el rey Simeón Riro Kainga, asesinado en 1898, en Valparaíso luego de su ingenuo y fatal intento por reclamar justicia, por los abusos de Merlet y de su gerente en la isla, el oficial retirado del ejército Alberto Sánchez Manterola , Sánchez malo, pero la cosa no fue así no más, en 1900 llega otro personaje aún más cruel, Horacio Cooper, sometiendo a la población a un régimen de esclavitud, quemando los cultivos, requisando los animales y dejando a la población en una hambruna peor a lo que ocurre hoy en Argentina y Haití. Pero será en el período de Henry Percival Edmunds que se inicia la revuelta, aunque pacífica dado que María Angata sólo quería recuperar los animales, dejar libre paso y permitir que el alimento de los Rapa Nui se distribuyera equitativamente, hasta hoy se conservan canticos en honor a María Angata y la revuelta en Rapa Nui. Mientras en el Conti, a cinco años de nuestra última revuelta no hemos conseguido nada más que aumento de las corrupciones, formalización de los jefes de las policías, grandes y corruptos empresarios, con el “mejor abogado de la plaza” incluido, y ex ministros de Piñera o bien los actuales ministros de la corte suprema, y una trama de violencia y crímenes exacerbados, que sólo aumenta el desasosiego y ponen en jaque a los políticos en tiempos de elecciones, sin olvidar, las luchas de los pueblos naciones, el Wallmapu militarizado, y nuestras poblaciones en manos de sicarios y el narco tráfico, mientras el parlamento mantiene leyes en Status Quo, y por algo, todavía no sabemos quién quemó el metro. O qué pasó con el médico Manuel Monsalve, ex subsecretario del Interior. Sólo sabemos que siempre hay una historia oculta y al menos Patricia Stambuk nos ayuda a conocer más sobre Rapa Nui.
Hans Schuster, escritor.