EL DESASTRE DELICTUAL
El nivel de delincuencia causa temor justificado. Es innegable que la inmigración sin control ha contribuido de manera decisiva al crecimiento de la delincuencia. Por otra parte, la delincuencia local es cada vez más joven en tanto la ley no creó los mecanismos necesarios para corregirlo. Además, la nueva delincuencia es más violenta y comete delitos que eran poco habituales en el país como el chantaje y el secuestro. Agréguese a lo anterior el aumento de delitos cometidos por la elite social y política, que también se denomina corrupción, apareciendo ahora nuestro país como una de los más corruptos (https://www.flacsoandes.edu.ec/sites/default/files/agora/files/1275931953.raimundo_soto.pdf)
La impunidad que el pais arrastra desde la dictadura ahora se ha extendido por todas partes. La situación delictual podría ser expresión de pérdida de valores sociales, de manera que los delitos se relativizan y no se sancionan con la fuerza necesaria. Según diversos estudios de Naciones Unidas sobre la criminalidad y delincuencia, entre los factores que inciden en el aumento de las tasas de criminalidad se encuentran la pérdida de empleos, mientras más alta es la tasa de desempleados más alta es la tasa de delincuencia. En cambio, según el estudio citado, en el éxito económico de algunos sectores sociales está el origen de la corrupción. Es el triunfo de uno de los pecados capitales: la codicia, infringiendo el mandato no robaras.
EL DESVALOR CONSTITUYENTE
La propuesta constitucional que deberá ser votada el 17 de diciembre próximo ha sido criticada por diferentes personas y grupos, por estimarla que no recoge los valores del humanismo, ni los de la social democracia anunciada como Estado Social de Derecho. En efecto, no se garantizan los derechos sociales, económicos y culturales, y, al contrario, se constitucionalizan el lucro en la educación, la salud y la previsión social. Tampoco se reconocen y garantizan los derechos de los pueblos originarios. Se pretende desconocer derechos laborales consagrados en la legislación nacional e internacional. Las constituciones han ido evolucionando desde que surgieran en Roma como un programa de gobierno que se transformaba en ley hasta las revoluciones burguesas, primero en Estados Unidos y luego en Francia, textos en los que se reconocen los derechos del ser humano. Este nuevo constitucionalismo fue evolucionando hasta incluir los derechos humanos en su totalidad, con garantías para su cumplimiento. Un papel fundamental en el enriquecimiento del contenido constitucional ha sido sin duda el derecho internacional público que incluyo como un deber de los Estados respetar estos derechos. Así surge la tutela de los derechos humanos, un protocolo para el Estado responsable del respeto de los derechos de las personas.
DELINCUENCIA Y DDHH
Todos tienen derecho a que se respeten sus derechos, incluso los delincuentes, pero ello no quiere decir que el infractor de ley vaya a quedar impune. Quien comete un delito solo conserva el derecho a ser juzgado por un tribunal imparcial y queda sometido a una legislación de corrección, privado de libertad. Los jueces tienen allí un rol fundamental para impedir la impunidad, que como sabemos, es un atentado a las víctimas del delito. Afirmar que los derechos humanos benefician a los delincuentes es pura ignorancia. La impunidad es consecuencia de un trabajo deficiente de jueces y policías. Y también en casos de deficiencia de la ley que no es lo suficientemente estricta para sancionar. Los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de hacer propuestas legislativas para poner fin a este problema. PERDIDA DE VALORES. Hay una mayor sensibilidad ciudadana sobre la delincuencia, una percepción demasiado alta que no corresponde a los niveles de delincuencia que registran las estadísticas policiales. Gran responsabilidad le cabe a la prensa, y en especial a la televisión publica por cuanto difunden hechos delictuales todo el día repitiendo y repitiendo la noticia. No se puede negar la existencia de altos tasas de delincuencia. Sin embargo, independiente de ello, el nivel delincuencia existente que abarca a toda la sociedad, denota una pérdida de valores, lo que es preocupante. Los valores se forman en la familia y en la escuela. Cuando hay educación la delincuencia disminuye, de manera que no es solo la economía la que cuenta para contribuir a resolver el problema (https://repository.eafit.edu.co/bitstream/handle/10784/26518/JuanDaniel_CanoTobon_2020.pdf?sequence=2). La educación de un niño o un joven es responsabilidad del Estado, mientras mas educada es la población menos delitos hay, así lo muestran cientos de estudios. El derecho a estudiar o el deber del Estado de educar esta consagrado en varios instrumentos internacionales, varios de ellos rarificados por el Estado de Chile, como el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
SEGURIDAD HUMANA
El ingreso sin control de inmigrantes ha causado un problema serio al pais en materia de seguridad. La mayoría de los extranjeros que han ingresado al pais desde el 2014 venían de situación de miseria, sin formación escolar y además sin conocer la cultura de nuestro pais. Llegaron a un pais cuyo controles son débiles y que no posee infraestructura para convertirlos en ciudadanos. Muchos, además, ingresaron ilegalmente, numerosos fueron cooptados por empleadores inescrupulosos que no les pagaban lo que debían, sin seguridad social y en condiciones habitacionales inhumanas. Caldo de cultivo de la delincuencia.
LA ETICA POLÍTICA
Hay dos indicios que los partidos políticos son vistos con aprehensión por los ciudadanos, uno es la baja inscripción en sus registros de militantes y la otra las encuestas (https://www.24horas.cl/actualidad/politica/partidos-politicos-en-su-peor-momento-solo-el-2-de-la-ciudadania). Además se les critica por haberse apropiado indebidamente del proceso constituyente, no permitiendo que independientes pudieran participar. Esa falta de ética también es imputable a la pérdida de valores, lo cual planea un problema al enfrentarse a un proceso constitucional de esa manera cuestionado.
PROPUESTA CONSTITUCIONAL SIN SALIDA
La propuesta constitucional que se votará el 17 de diciembre no resuelve ninguno de los problemas aquí expuestos, más bien augura miseria para todos. Cuando los derechos sociales no son cubiertos por la sociedad, es decir por el Estado, se puede asegurar que nada cambiará en materia de seguridad, ni en miseria, ni en delincuencia. Tampoco en democracia, por cuanto esta, desde una óptica moderna, se realiza solo en democracia participativa, es decir con posibilidad real de intervención de los ciudadanos, con rendición de cuentas y reelecciones anticipadas. Nada de ello hay en la propuesta constitucional.
REFORMAR
Es necesario dejar de tener miedo, carece de sentido mirar al adversario politico o quien piensa diferente como un monstruo que té engullirá. Es hora de corregirnos, de no permitir más el abuso ni el delito, para ello conversemos de buena fe. El camino que seguirá, probablemente, es dictar leyes que faltan para garantizar de verdad tantos derechos que se declaran pero que no se cumplen, y reformar en lo pertinente la actual constitución. Hay mucho camino que recorrer, pero hagámoslo conversando, sin buscar aprovecharse de una posición de poder de cualquier tipo. Los adultos podemos auto educarnos para respetar al otro y dejar un mundo vivible para las futuras generaciones.