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Sobre el Modelo de Desarrollo. Por René Miranda

Chile lleva ya transitando de la mano del “Sistema Nacional de Innovación” poco más de una década y a la hora de realizar un balance o hacer una evaluación en los aspectos de la “transferencia tecnológica y la Matriz Productiva”, nos percatamos que existe una deuda importante con los objetivos en cuales inicialmente se impuso la implementación de esta política.

Si consideramos que desde la segunda mitad de la década 2K el Estado de Chile decide transitar de la mano del “Sistema Nacional de Innovación”, desde una economía basada en la explotación de recursos naturales (extractivista) a una distinta buscando el desarrollo económico, social y cultural (basada en el conocimiento).

Este objetivo necesariamente conlleva la transformación de la matriz productiva la cual pretende que las tecnologías provengan de la producción nacional, e integren diferentes sectores de la sociedad y el Estado para dotar a los procesos productivos de esas tecnologías, es así como se requiere destinar los recursos a la transferencia tecnológica a la demanda agregada y la inversión privada, promoviendo la redistribución del capital en pro del desarrollo económico, político y social del país. En pocas palabras, se busca pasar de una matriz productiva extractiva a una manufacturera, donde no solo se exporten materias primas sino productos con algún grado de valor agregado.

Solo basta abordar y conocer algunos indicadores del Sistema Nacional de Innovación y compararlos con el de otros países, con el fin de determinar las debilidades en la implementación que expliquen las deficientes cifras que se conocen sobre los objetivos principales definidos cuando fue suscrita la política del Sistema Nacional de Innovación en Chile con el objetivo de modificar la matriz productiva con base en la Transferencia Tecnológica.

Al examinar la experiencia de otros países comparando algunos datos que nos permita tener una mirada más amplia de este proceso preferentemente de países con los cuales habitualmente se compara Chile y en donde ha sido exitosa la política llevando a sus países al desarrollo como lo son Alemania, Korea y Finlandia u otros que puedan ser comparados y que avancen al desarrollo de sus economías con igualdad y distribución equitativa de los beneficios de la explotación y transformación de sus recursos naturales. El emprendimiento y el conocimiento son considerados como fuerzas impulsoras del crecimiento económico en las sociedades que avanzan en el desarrollo Económico y social, la integración de la fuerza de trabajo bajando los índices del desempleo y el capital humano avanzado a los procesos productivos son los indicadores del mejoramiento de la competitividad en los mercados globales (aunque también postulamos a un cambio en la comunidad internacional que se plantee nuevo orden mundial en las relaciones internacionales). Los actores de este impulso económico son los que vienen del sector público, el privado y la integración académica, interactúan en una red de vínculos que surge en diversas etapas de los procesos de la política en torno a la innovación y la industria y la investigación científica, generando tecnología y transferencia tecnológica.

De esta manera es que podemos decir que el desarrollo económico social vincula estrechamente a la producción con la inteligencia científica cuyo aporte es indispensable para transitar de una sociedad exportadora de materias primas a una sociedad basada en el conocimiento que exporta bienes de consumo con un alto nivel de elaboración y servicios.

La institucionalidad para un nuevo Modelo de Desarrollo El Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) y un Consejo de Innovación (ConInn) con representantes de los distintos sectores (científicos, sector privado, sociedad) elegidos por sus pares, garantizando la participación activa de la comunidad científica en la generación de políticas relativas a su área.

Estos organismos debiesen ser quienes definan las principales directrices en materias de líneas prioritarias de desarrollo y se encuentra conectado con un consejo que discute las áreas prioritarias de la matriz productiva a nivel país y regional. Esta política debe venir de un diagnóstico ciudadano, que deliberadamente propicie y garantice que a la gente de a pie pueda definir y determinar ejes temáticos científicos.

Desarrollar la ciencia y la tecnología con políticas públicas desde un estado nacional para aportar valor a los procesos productivos de las regiones. Por ejemplo incorporar estos elementos a un plan de desarrollo a largo plazo.

Descentralización de la investigación, “Financiamiento por Demanda/Idea” desde los territorios y las regiones.

Además, se debería considerar asignación de recursos desde ministerios que demandan investigación (Salud, MMA, Economía, Educación, Agricultura, Energía, Transporte-Telecomunicaciones, etcétera). Se debería incorporar a las FFAA en las políticas científicas, que gasten parte del 10% reservado del cobre en investigación, pero incorporando investigadores civiles, universidades y centros de investigación.

Las directrices debiesen determinar las áreas prioritarias de especialización de los científicos, las líneas de subsidios y la creación de nuevos entes de investigación y desarrollo (llámese estos Milenios, centros de excelencia u otros).

Diseñar una política permanente la evaluación de los distintos proyectos, centros, y otros subsidios con el objeto de proveer insumos para obtener los mejores resultados y en aras de la transparencia en el uso de recursos públicos."

Orientación Para una Política de Ciencia y Tecnología Innovación Industrial y valor agregado: agenda industrial CTI que direccione la inversión en CTI desde las empresas: Alcanzar conectividad universal (geográfica y transversal), re direccionar la matriz energética (ERNC u otras), sustentabilidad de industrias basadas en capital natural. Patologías endémicas, de alta incidencia en poblaciones locales, o provocadas por contaminación; Priorizar la innovación tecnológica para optimizar procesos productivos.

Agenda de investigación en temas de interés geopolítico (océanos, desastres naturales, cambio climático, contaminación, calidad y suministro de agua y pérdida de suelos, biodiversidad, conflictos sociales, ciudades sustentables, calidad de vida).

De la innovación, ciencia y tecnología se debe generar el modelo sostenible y sustentable que buscamos para el crecimiento desarrollo del país, considerando y vinculando los sectores público, privado y académico en un modelo integrador, de ecosistema colaborativo orientado a superar el actual modelo económico extractivo. Generar un esquema de “win-win” de pasar de un modelo de desarrollo rentista a un modelo de desarrollo con mayor injerencia de las tecnologías.

La Investigación en áreas prioritarias debe completar el círculo de transferencia tecnológica desde la investigación básica. Que se genere una “ligación” entre el círculo ciencia básica/aplicación/creación de producto-innovación que esté dada por el financiamiento.

Colectivamente se reconoce que la ciencia debe ser orientada a las necesidades del país y no necesariamente dejarla a la voluntad de los investigadores que desarrollan la ciencia. Por otro lado se reconoce que existe una brecha entre el quehacer territorial con las capacidades de investigación.

Entre las propuestas, está tomando fuerza que se organicen sistemas de Cooperativas con orientación científica que pueda articular la investigación en los territorios.

Definir fondos especiales para áreas prioritarias. Estas áreas pueden incluir aquellas que dicen relación con la estrategia y modelo de desarrollo del país. Una de dichas áreas sería la sustentabilidad medio-ambiental.

Una evidente necesidad es la de tener una política de estado que intervenga con decisión en empresas estratégicas y desde ahí potencie la inversión en I+D.

Aumentar la colaboración con otras entidades similares en la región, aunando recursos en pro de conformar redes de estudio que rindan beneficios mutuos y puedan crear lazos solidarios en el continente.

Fomentar modelo de producción especializado en tecnología, y pasar de ser productor de materia prima a generar industrias con valor agregado, explorar nuevos ámbitos productivos e investigación científica.

Centros de Investigación e Innovación para el desarrollo

El Estado debe recuperar Institutos de Investigación del Estado (IIE), dotándolos de un financiamiento estable, no por concurso, con plantas estables. Estas plantas, que en los IIE debieran crecer considerablemente en gente que haga investigación. Los IIE pueden ser claves en hacer investigación aplicada, conectar con la investigación más básica (y de largo aliento) que se hace en las Universidades públicas y aportar a la elaboración de políticas públicas.

Las áreas prioritarias del país deben tener aparejadas a centro de estudios estatales implementados con tecnología e infraestructura que les permita estar a nivel latinoamericano o mundial.

Las instituciones que deben desarrollar la investigación son las Universidades pero mayormente los Centros Tecnológicos dedicados exclusivamente a investigación que orienten sus desarrollos a las brechas tecnológicas y necesidades del país. Chile carece de buena infraestructura de investigación en cada uno de los territorios por lo que habría que generar más Centros de CTI con recursos regionales y nacionales.

En nuestra reflexión recogida en el proceso programático se propone enfocar la inversión en ciencia y tecnología en áreas relevantes para el país (Matriz Productiva) o bien tener fondos especialmente dedicados a ellas. Estas áreas pueden incluir intereses geopolíticos claves para la economía tales como: océanos (recursos marinos), desastres naturales (recursos forestales y energía geotérmica), cambio climático, contaminación, calidad y suministro de agua, pérdida de suelos, biodiversidad, conflictos sociales (territorio), ciudades sustentables, sustentabilidad medio ambiental (sobre explotación de recursos naturales), minimización de impacto medio ambiental y calidad de vida. Lo principal es que estas áreas estén acorde a la estrategia y modelo de desarrollo del país, lo cual debe haber sido definido de forma democrática.

El Agua algo más que un recurso disponible

Fortalecer la eficiencia y reutilización del agua: Las universidades y centros de investigación de nuestro país deben apoyar la gestión del agua sostenible a través de investigación, desarrollo e innovación en dos áreas sustanciales relacionadas a la tecnología y gestión de recursos hídricos:

(a) Mayor productividad y eficiencia del agua: lo que implica más producción por litro de agua y más almacenamiento, desarrollando de esta forma recursos adicionales. El objetivo fundamental de esta mayor eficiencia debe ser disminuir el estrés sobre el recurso hídrico.

(b) Manejo del agua en forma descentralizada: esto significa responder a las necesidades de los usuarios a escala local, considerando una gobernanza a nivel de cuenca que combine el conocimiento y técnicas científicas con el conocimiento local, proporcionando técnicas de reutilización del agua para uso municipal o público y el doméstico"

Otros centros de apoyo a la economía y el desarrollo

Incentivo a la generación de un área científica en todas las empresas, relacionadas al manejo de residuos.

Deberá crearse un Centro de transferencia Tecnológica para las Pymes vertebrada a lo largo de todo el país. Crear mecanismos de ayuda y fomento de las PYMES que funcionen con mayores recursos y acompañamiento a los emprendedores.

Generación de un centro de transferencia especializado en salud, biología y agropecuaria que agrupe a profesionales, que pueda desarrollar una línea de nuevas intervenciones aplicadas a empresas.

Otras Iniciativas para el Modelo de Desarrollo

Aumentar la colaboración con otras entidades similares en la región (Sudamérica), aunando recursos en pro de conformar redes de estudio que rindan beneficios mutuos y puedan crear lazos solidarios en el continente.

Se propone incentivar la cooperación entre distintas entidades científicas, tanto a nivel nacional como internacional. A nivel internacional se incentivará la creación de vínculos en áreas similares con países de la región, con el fin de generar beneficios mutuos. También se plantea la opción de incentivar la creación de redes de contacto con científicos chilenos residentes en el extranjero como opción a regresar a Chile, pudiendo estos trabajar directamente con organismos públicos.

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