"El patio es el declive por el cual
se derrama el cielo en la casa.
Serena, la eternidad espera
en la encrucijada de estrellas"
(J. L. Borges)
Mesa larga bajo el parrón del jardín de la casa, olor a tierra recién regada, a antiguos rosales y cardenales, aromas que salen desde la cocina, de largas preparaciones en antiguos fondos, acompañan las letras de Serrat, Soda y Los Prisioneros. Tardes de Patio es eso, es una invitación al recuerdo, aquellas tardes familiares de fin de semana, compartiendo bajo el parrón, un almuerzo familiar, la gastronomía tradicional casera, siempre acompañada de una buena botella de vino, que se tomaba en copa o vaso corto. Esto es un viaje en el tiempo, la memoria y los recuerdos de un pasado mejor.
El lugar en que se ha realizado este encuentro en torno al vino, la comida, el patrimonio y la amistad ha sido en el notable restorán chileno Ana María en calle Club Hípico del centro de Santiago, barrio que ha ido retomando una cálida estancia urbana. Hermoso edificio y gran servicio, por eso es que siempre se nos presenta como invitación para volverlo a visitar. En estas Tardes de Patio reencontrarse con viñateros protagonistas de nuestro medio, charlar sobre sus experiencias como la familia que es parte de Casa Hernández, Viña Erizo, otros más conocidos aún como Bodega Mariana que nos ofreció un exquisito Torentel y su blend Colisión que es una mezcla de País con Carmenere.
Mención especial merece referir el carisma que muestran algunos productores como lo son los jóvenes de 7 Velos, del Elqui la viña Le Coq con un blend Family Selection (Syrah, Cabernet Franc, Petit Verdot, Garnacha) de alto impacto, de l cepa insigne que representa al mercado nacional en el exterior el Grande Vidure del enólogo antumapino Ricardo Locwik expresando el terroir de Ocoa. Sorprendiendo con los destilados se lució Alas de Parra con la energía de Lester dándonos a probar un doble destilado de Moscatel de Alejandría con uva del valle del Itata proveniente de parras de cabeza; también un triple destilado botánico de Chasselas, Colombard y Moscatel de Alejandría mezclados con pimienta rosada, cascara de naranja, enebro, cedrón, romero, hierbas que en su mayoría son de cultivo casero o que están disponibles en los barrios de Santiago Norte.
En este nuevo encuentro de Tardes de Patio, que reúne en cada sesión un selecto grupo de viñas de autor, gastronomía clásica, y sobre todo muy buena onda y energía, se suman tres nuevas viñas, que nos traen una entretenida propuesta enológica, se trata de Kuriman, Schwaderer y La Sirca.
En el caso de Kuriman es un proyecto familiar proveniente de la localidad de Apalta uno de los más destacados terroir del Valle del Colchagua, en el sector de Apalta. Campo familiar, hace tres generaciones, donde se conservan parras antiguas, de Cabernet Sauvignon de más de 120 años, “cada vino que producimos, lo hacemos de forma manual y cuidadosa, desde la cosecha a la botella, para obtener la mejor calidad” relata Leticia Ortiz. Ojo que además ofrecen tour personalizados en Apalta. Destacando sus dos vinos “Inquilino”, ensamblajes tintos, de Cabernet Sauvignon + Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon + Malbec.
Schwaderer Wines se suma por primera vez en Tardes de Patio, y como es habitual en ellas, nos acompañaron con muy buena onda y una tremenda muestra de vinos, “en cada vino buscamos marcar nuestra identidad, desde el diseño de nuestras etiquetas al carácter en nariz y boca” enfatiza Mariane Schwaderer. En esta oportunidad me gustaría destacar su línea de blancos, su Riesling del Valle del Maule y su ensamblaje blanco Sauvignon Blanc y Pedro Jiménez del Valle de Leyda. Ambos vinos de gran expresión en nariz, en boca muy frescos y expresivos.
La Sirca Boutique Winery, es un pequeño proyecto de la familia Etienne, emplazado en el sector Santa Ana de la localidad de Peralillo, fundado el año 2009. Está viña boutique presentan una propuesta de vinos cuidadosamente elaborados, “buscamos vinos que reflejen la tipicidad del lugar (Sta Ana) y que inviten a tomar otra copa”, destaca Mauricio Etienne, de la mano de la asesoría enológica de Marco Puyo, que en diferentes líneas, según procesos de vinificación se puede apreciar la riqueza de sus Cabernet Sauvignon y Carmener que siguen proceso por cubas de concreto o barricas de madera, vinos muy expresivos y frutales en nariz, en boca frescos y con rica acidez.
Este tipo de vivencias que entrega una Tarde de Patio nos ayudan a comprender mejor el trabajo vitivinicultor que se está desarrollando en nuestro país son espacios necesarios para seguir aprendiendo de estos productos tan nobles de la tierra, larga vida a los anfitriones Darío Córdova y Nicolás Cañas que aportan con su conocimiento a la difusión del vino, la comida y el patrimonio que nos pertenece.
Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra
Nicolás Cañas.
Experto en Patrimonios.
@nicolascanasf
Fotografía gentileza Constanza Rubio