“Tinta y Rabia” es un libro financiado por Fondart Regional- Difusión, 2024, cuyas autoras son: Macarena Quezada Bilbao, Jazmín Tesone, Valeska Garrido Rabello, Ailin Catalan Millacán, Silvana Egas Egas.
El trabajo colectivo surgió como un proyecto para la Diplomatura en Artes del Libro de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), Buenos Aires, Argentina.
Junto a las imágenes que ilustran el libro que “pertenecen al pueblo de Chile” y las cuatro entrevistas que las acompañan; Marcela Leiva (Junta de Vecinos Blas Cañas y Olla Común Huelén) Katia Espejo (Brigadista) Nahuel Herane (Víctima de trauma ocular), Krishna Hernández (Estudiante secundaria), las imágenes fotográficas fueron tomadas por Macarena Quezada.
Pero pensemos un poco sobre el título del libro un esténcil adosado al muro; “Tinta y Rabia” y si se trata de tintas, hace 40.000 mil años, que ya en las pinturas rupestres del Paleolítico se simbolizaban animales y diversos trazos o líneas, en cambio, en el Neolítico aparecen los animales, seres humanos, figuras diversas, distintos símbolos, el medio ambiente y las manos, representando así el comportamiento habitual de las colectividades y su interacción con el entorno junto a las diversas divinidades y deidades cuyos rastros de mezclas coloreadas pintaban sus trazos y formas dejando así en las cavernas y muros un registro del sentir humano.
Será aproximadamente alrededor del 2500 a. de C. que se descubre el hollín de la resina vegetal mezclada al agua y que se conseguía una tinta tan densa que llegaba a solidificarse y se guardaba en forma de barra, posteriormente, se molía y volvía a mezclarse con agua, más tarde con alcohol y aceites diversos para la exploración de lo sensitivo y humanamente recurrente, hasta la construcción de símbolos y significados. La famosa “tinta china en barra” (Mò). Se convirtió en uno de los productos más preciados desde la antigua China llegando a conocerse, junto con la piedra (Yan), el pincel de calígrafo (Bi) y el papel (Zhi) como Los Cuatro Tesoros que establecieron las bases para la unificación social, política, económica y cultural del imperio chino bajo el poder del emperador Qin Shi Huang en el 221 a.C. y que más tarde, sería utilizado en diversos códigos por las diversas culturas. Posteriormente la tinta se comenzó a usar en la antigüedad para escribir en papiros. Un milenio después, las tintas caligráficas destinadas a uso con plumilla poseen un nivel férrico más alto, en tanto que las tintas para estilográficas contienen; carbono, sodio, azufre, potasio y hierro mezclado con componentes inorgánicos como el cromo, zinc, cobre, níquel o manganeso.
Durante el estallido, las tintas marcaron los muros de la ciudad con diversos instantes que reflejaban en sentir popular de lo acumulado, desde “No fueron 30 pesos sino 30 años”, diversos no + (saqueo, abusos, mala educación, pésima salud pública, coimas, robos, corrupción) e imágenes con esténcil como el ya clásico mata pacos, o bien pinturas deliciosamente logradas con ironías y ángeles de todo tipo, o diablos como esas dos caras - mitad Pinochet mitad Piñera-, y así la construcción de símbolos y significados se hizo tan potente, que la alcaldía de Santiago, bajo el mando de Felipe Alessandri, no titubeó en guiar a las cuadrillas para borrar cada noche con varias capaz de gris, lo pintado durante el día, bajo la idea griega de Penélope, deshaciendo de noche lo que durante el día era la evidencia del tejido social (que por suerte fue registrado por diversos fotógrafos y fotógrafas).Pero será bajo el encierro de la pandemia que todos los grafitis, las pegatinas, las obras y las múltiples consignas, serán borradas con variadas capas de pintura gris, como el color de los militares lanzados a la calle durante la revuelta o los balines lanzados a los ojos), y así ha pasado el tiempo. No olvidemos que al término de la pandemia fue lanzado al río uno de los jóvenes manifestantes, y el ex policía quedó absuelto.
Después de la pandemia,Caiozzama, uno de los artistas callejeros más activos, volvió a pegar en las calles una de sus obras borradas, el emblemático perro "Negro Matapacos" (famoso en las fotografías de las muchas manifestaciones estudiantiles del 2011) y en la versión pos pandémica aparece con angelitos que portan mascarillas. (Cabe hacer mención que dichas imágenes no aparecen en el libro, quien se encarga fuertemente de estampar las consignas, aunque faltó una de las más famosas “Con todo sino pa´qué”) En cuanto a la Rabia, entendida como: coraje, cólera, furor, enojo, ira, furia, exasperación, irritación, odio, resentimiento, rencor, inquina o estado emocional que nos moviliza para responder ante situaciones que percibimos como amenazas, cuando algo nos parece una injusticia o un fuerte agravio.
Se dice que el enojo y la irritabilidad son emociones frecuentes en respuesta al estrés. De allí la pérdida de control y de predictibilidad: tal preocupación por no satisfacer las necesidades básicas contribuyen a aumentar la ansiedad y los sentimientos de enojo, muchas veces, los sentimientos de tristeza y ansiedad también se expresan como enojo. De allí que las marchas espontáneas del 19 de octubre de 2019 permitieron darnos cuenta que “está bien no sentirse bien”, aunque recordemos que el salto de los torniquetes comenzó los primeros días de octubre, luego salieron a la calle los soldados y las tanquetas comenzando así con los toques de queda. Ya por ese entonces la performance de protesta que adquirió popularidad mundial: Las Tesis, eran parte de los canticos con que las mujeres apuntaban con el dedo al Patriarcado armado hasta los dientes.
El uso descontrolado de redes sociales y las noticias que no permitían acercarnos a la verdad, la televisión abierta era increpada por su falta de veracidad y empatía, por lo que aumentaron los sentimientos de frustración y enojo, junto con las frases de burla de los esbirros Piñeristas, frases tales como las de Clemente Pérez con su “Cabros, esto no prendió”, El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, "Las flores han caído un 3,7 por ciento", el ministro de Economía, Andrés Fontaine, sobre levantarse más temprano por alza en el Metro, para usar horario rebajado, el Subsecretario Luis Castillo diciendo que la gente va temprano a hacer filas en los consultorios porque "hay un elemento social, de reunión social". Y en los consultorios se hace vida social, concitaron esa frases más la colusión de los pollos por Cencosud, SMU y Walmart, desató la ira y los saqueos, la primera fila, los balines a los ojos y el Presidente Piñera declarando la guerra a un enemigo poderoso, con un total de 34 civiles asesinados. Iglesias y estaciones del metro quemadas, hasta el día de hoy sin responsables.
“Odio lo que odio, rabio como rabio”, 11 años antes se anticipaba nuestro vecino Armando Uribe Arce, con sus poemas como trozos molidos ante la demolición demagógica de lo humano. Ante un sistema capitalista neoliberal “charcha” lleno de agujeros creados por los legisladores, cuya corrupción es aún ley de pesca y pescan los que sea con tal de favorecer a sus coludidos recordemos retail-2008- Falabella y París, ese mismo año 74 médicos de Punta Arenas, al año siguiente Asociación Gremial de Buses Interbus, desde el 2007 farmacias Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand, radios Valparaíso, Biobio y Corporación, entre otras, para eliminar la competencia en concursos públicos convocados por la Subsecretaría de Telecomunicaciones, Whirpool (2013) Pullman Bus, Atevil Mecánica, Alejandro Cabello. Por repartir frecuencia y alzar tarifas (2014) ACh, QLa, Dynal Industrial S.A. Proveedores de asfalto, Agrosuper, APA, Ariztía y Don Pollo por colusión en el precio de la venta de pollos, seis empresas navieras, tres empresas de buses (2015) 25 médicos ginecológicos en la provincia de Ñuble y el mercado de los pañales entre la CMPC y Kimberly Clark (2016) CMPC y SCA (Chile) por coludirse en la venta de papel higiénico (2017).
Laboratorios Fresenius Kabi Chile, Sanderson y Biosano, Faasa Chile Servicios Aéreos y Martínez Ridao Chile, 111 médicos cirujanos de la Región de Valparaíso, empresas privadas de transporte público en Temuco y Padre Las Casas (2018) (Cencosud, SMU y Walmart- Pollos frescos (2019). Alguien recuerda La Polar, los cuerpos de generales del ejército, carabineros, fuerza aérea o el Banco de Chile, y las Isapres. Y la ciudadanía se enteraba de estas obscenas colusiones, y al mismo tiempo, observaba que ninguno de los responsables terminaba en la cárcel, apenitas un curso de ética, el mismo que deberían haber tomado los jueces que les decretaron dichas sentencias. Si eso no es falta de Estado, que podemos esperar hoy de Enel y los reiterados y prolongados cortes de suministro eléctrico, el estado ausente, alcaldes y alcaldesas se hacen los súper héroes de cartón frente a las cámaras sin asumir que la responsabilidad de los árboles les pertenece, y de nuevo el gobierno local ausente, ante las personas en situación de calle, el crimen de Jano, quemado a lo bonzo en García Reyes con Catedral a cuadras del presidente Gabriel Boric.
Tal parece que no se acaba, ni la tinta ni la rabia y menos el Estado Ausente que nos tiene abandonados. Ahora que estamos ad portas de nuevas elecciones, quedamos a la espera de propuestas, en lo local, regional y nacional. Llevamos con la vuelta a la democracia ¿Cuántos años de desidia? Basta recordar las dos fallidas constituciones, las leyes que esperan años como la de las Isapres y AFP, y los mismos políticos y políticas de abandono. De allí que sea necesario recordar el estallido, porque la tinta y rabia seguirán presentes.
Hans Schuster
Escritor