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Valparaíso… ¡No más buitres! Por Ricardo Espinoza Lolas

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¡Otro dolor más de este Puerto! ¡Nuestro Puerto!

... detrás de tantas catástrofes en Valparaíso hay lógicas que podemos denunciar; lógicas que sostienen y/o constituyen: muchas desgracias, ya “naturales”, ya “culturales”; desgracias como esos derrumbes (y tengamos presente este actual derrumbe con la perdida de vidas inocentes), incendios, inundaciones, terremotos, temporales, cierre de Escuelas, pérdida de Patrimonio, contratos tránsfugas, como con el Cementerio Privado al interior del Cementerio de Playa Ancha, falsas asesorías, disminución de espacios populares de ocio para todos, deterioro de la sanidad pública, pérdida de inversión, fuga de empresas, suciedad en las calles y no manutención de la Ciudad de Valparaíso en todos sus aspectos desde culturales a sus quebradas pasando por sus barrios y cerros, inseguridad de la sociedad porteña, asesinatos, violencia de los narcos, uso de todo tipo de drogas, cientos de perros callejeros; esto es, empobrecimiento generalizado; empobrecimiento no solamente material sino de prácticas socio-históricas.

¿Qué hay detrás de esta breve descripción de tanto malestar de la ciudadanía? ¿Cuáles son las lógicas que alimentan estas catástrofes? ¿Por qué siempre se repiten? Lo que hay detrás de “Esas Catástrofes”, que no son caídas del Cielo, son construcciones naturalizadas de una ideología perversa y tóxica que nos subjetiva, esto es, son lógicas, que yo diría Capitalistas hacendales , que por años han socavado tanto la riqueza material como espiritual de Valparaíso; se lo han robado todo por décadas, la han, literalmente, saqueado. Así como el espíritu mismo del porteño ha sido atomizado, arrinconado, pulverizado y se le ha intentado destruir a toda costa. Todo se ha vuelto en contra del porteño, porque la falta de institucionalidad en Valparaíso por décadas acontece y el arbitrio o el amiguísimo o el voluntariado o la pillería o el emprendimiento o la sinvengüenzura o lo que sea, se ve como la Única forma de salir de esa pobreza material y espiritual en la que quedó el Puerto (un puerto que era como Barcelona, Marsella, Hamburgo, etc.); estas nefastas prácticas se ven como “la” forma para salir del Laberinto asfixiante en el que está sumido el viejo Puerto.

Ante esto al parecer nos quedamos solos y luego temerosos; una vez más solos ante todo lo que nos adviene de forma horrorosa: ¿Qué se puede hacer, por ejemplo, con un terremoto? Se piensa que nada, pues es “natural” y así son las cosas, siempre han existido y siempre existirán y obviamente que los más precarizados son los que más lo padecen. Todo se naturaliza como lo evidente; hasta el dolor del que sufre. Y, para variar, el político de turno viene con su misma cantinela a decirnos que confíen en ellos, que voten por ellos; y que ahora sí o sí todo cambiará, PERO ¡NO CAMBIA NADA!... y lo que es peor, la “tragedia se vuelve farsa”, como diría Marx, porque se escuchan de nuevo, incluso hoy, las voces de los que han hundido al Puerto como las voces de la UDI. Y vuelven con una desfachatez total a decir que quieren volver al poder por el bien de todos (los mismo que la sumieron en esas lógicas nihilistas y perversas): así de farsa, de locura, de postverdad, a lo mero Trump en USA o Bolsonaro en Brasil o Salvini en Italia. Se miente siempre y se miente incluso ante el dolor del Otro, ante el dolor de los muertos, ante el dolor de la rabia, ante el dolor de la impotencia, ante el dolor de la desesperación, ante el dolor de los que no tienen nada o lo han perdido todo.

Ante el dolor de los que siguen sufriendo, se les usa y abusa para sus mezquinos fines. Y así y todo no les importa nada y quieren volver al poder en Valparaíso: la Ideología capitalista manda. Y quieren volver para obviamente no hacer nada y que todo siga siendo como es (vuelve el clásico Gatopardismo de Visconti). Y se quiere volver sin pudor ni vergüenza alguna, menos reflexión ni crítica. Esa lógica del antagonismo, lógica amigo/enemigo (tan cara a Carl Schmitt) que usa constantemente la “derecha” (y todo su entorno que tiene mil “rostros” ideológicos) hoy contra la Alcaldía de Valparaíso y su Equipo de trabajo, desde el alcalde Jorge Sharp a todos sus funcionarios, contra esos liderazgos notables femeninos que son brillantes al interior de la Alcaldía pues trabajan de forma cooperativa y codiseñando con el Otro; a todos ellos que los atacan todos los días una otra vez con un nivel de violencia, agresividad malsana; con calumnias, mentiras, difamaciones, etc., usando todo el poder de los medios de comunicación, lo medios cercanos a esa ideología nihilista, para desacreditar a la Alcaldía; a todos Uds., les digo, que esto debe ser, este ataque permanente contra Uds., porque sencillamente están haciendo muy bien vuestro trabajo. Y además es un trabajo que en muy poco tiempo está dando los frutos de la institucionalidad y comunidad para todos los porteños.

Y todavía tienen un verdadero y genuino apoyo ciudadano; a pesar de tanta mentira siguen con apoyo, porque Uds. construyen tejido social para darle Presente a Valparaíso y con ello actualizan siglos de historia y de orgullo porteño para que Valparaíso tenga su Pasado. Y así se puede, sin atajo alguno, abrir a un futuro real y duradero para todos NosOtros; con una visión conjunta entre todas las fuerzas porteñas: políticas, ciudadanas, universitarias, estudiantiles, empresariales, familiares; con sus Iglesias, sus barrios, sus Cerros, su Armada, sus Quebradas, sus Escuelas, sus Universidades, sus trabajadores de toda índole. Valparaíso no es de unos pocos que la han usado para sus propios fines ideológicos capitalistas. ¡Ya no más buitres!... Valparaíso siempre ha ido Revolucionario en su historia; desde muchos años no han podido destruirlo y ahora más que nunca nos levantamos y seguiremos adelante creando y generando vida y bienestar para Todos.

 Ricardo Espinoza Lolas (Playa Ancha, Valparaíso, 15 de octubre de 1967) es un académico, escritor, teórico crítico y filósofo chileno.

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