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Viva las fiestas matrias. Por J. Félix Angulo Rasco y Silvia Redon Pantoja

Hace un año publicamos una columna con el título, ¿fiestas patrias? ¿Qué patria?, en un diario online hoy desgraciadamente desaparecido[1]. En dicha columna, identificábamos algunos de los más importantes problemas socio-económicos de Chile. Señalábamos que Chile está en manos de unas pocas familias: Luksic, Paulman, Piñera, Saieh, Matte Larrain, Ponce Lerou, Yarur y Angelini[2]. Familias que cumplen con la sentencia de Eduardo Matte Pérez fundador del Banco Matte en 1892: Los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo. Lo demás es masa influenciable y vendible; ella no piensa ni como opinión ni como testigo[3]. Dichas familias poseen gran parte de la tierra chilena (son por eso profundamente hacendales) y también poseen la estructura corporativa empresarial básica y esencial del país, que les genera enormes dividendos. Recordemos algunas cifras. Luksic Angelini, Matte, Paulmann y Piñera, ganan, cada uno de ellos, lo mismo que un millón de chilenos y chilenas[4]. Las cifras de desigualdad en Chile, según la OCDE[5], son enormes. Los ingresos del 10% más rico son 26 veces superiores a los ingresos del 10% más pobre y el 70% de los asalariados gana mucho menos de 400.000 pesos líquidos al mes, siendo la mediana de 260.000 pesos, lo que, dado el coste de la canasta básica, que ascendía por persona en Agosto de este año 2021 a $ 48.260[6], hace complicado subsistir para muchas familias chilenas. Añadamos que en Santiago, el transporte supondría un 11,11% del sueldo en caso de que sea el salario mínimo, o dicho en otros términos: una familia gasta de promedio unos 155 mil pesos solo para costear los viajes de todos sus miembros, sea estos por razones de trabajo, acceso a servicios y estudios[7]. Es más, si la familia fuera de la comuna de La Pintana, gastaría cinco veces más para acceder a estos servicios que las familias residentes en las comunas de Providencia y Las Condes, siendo sus ingresos como mínimo 5 veces menores. Ello no cambia mucho si se tiene transporte privado. La concesión de las autopistas a grupos corporativos supone un costo añadido, que puede llegar en Santiago a 300 pesos por kilómetro[8]. Aquí se explica y se encuentran las razones del levantamiento del 19 de Octubre del 2020.

Este enorme desequilibrio se proyecta a su vez por esa forma enmascarada de robo denominada elusión tributaria a través de empresas zombis u otros mecanismos contables[9]; en la protección política a otra forma de elusión representada por los bajos impuestos que pagan las mineras con un 85% de ganancia sobre el capital invertido, lo que las convierte en el negocio corporativo más rentable de Chile[10]. Y el cobre no es el único ‘regalo’ del que se apropian las corporaciones y los grupos empresariales. El agua es otro de los ‘robos’ instituidos y legalizados en Chile gracias a la constitución pinochetista y en concreto el artículo 19, número 24. Chile, como ha enfatizado Rodrigo Mundaca, es el único país del mundo, que “otorga el derecho de propiedad privada al agua”[11]. Al igual que el agua, la venta y licitación de parques naturales, no ha quedado fuera de la mercantilización y de la depredación corporativa[12], la expansión de las forestales y la expulsión del pueblo mapuche de sus legítimos territorios. Por último, el pueblo chileno no posee tampoco su futuro asegurado, en la medida en que las AFPs -Administradoras de Fondos de Pensiones- (a las que no están sometidas las fuerzas armadas y la gendarmería) conducen a jubilaciones de los y las trabajadoras a una situación de pobreza y mera subsistencia[13]. No olvidemos que las AFP son corporaciones, que pertenecen a grandes grupos chilenos (de nuevo más expropiación) y a grupos extranjeros (fondos de inversión o fondos buitres) que sólo en el año 2013 generaron 5 mil millones de dólares de ganancias, con el esfuerzo y el trabajo de los y las chilenas. Chile es uno de los países con los hogares más endeudados de América Latina. Y, por si fuera poco, la deuda, no puede solventarse simplemente con más trabajo; es una gran falacia. Según la OCDE, los y las chilenas ocupan unas 48 horas laborales por semana, además de Sábados y Domingos, no teniendo otras opciones que dormir y trabajar[14].

La pandemia y a pesar de las pálidas ayudas del gobierno y los retiros consecutivos a los fondos de pensiones, no han mejorado la situación y el problema de base. Chile es un país que se ha desposeído o ha sido obligado, primero por la dictadura militar y luego por la connivencia de la política, a desposeerse.

Así pues, ¿podemos seguir hablando de festejar la patria, cuando nos encontramos frente a un paisaje desolador, desigual, injusto y con terribles consecuencias para la ciudadanía? Quizás el cambio de constitución resultante del actual proceso constituyente, nos permita imaginar un futuro diferente, un horizonte plurinacional, un amanecer de diversas cosmovisiones, un lugar en la mesa para el pueblo mestizo (Salazar, 2021)[15], una sociedad decente[16] que pueda recuperar la dignidad en sus vidas y la justicia en la sociedad. Quizás entonces tengamos que utilizar otro concepto, un concepto que se compadezca del nuevo paisaje en el que nos encontremos, en un paisaje no sólo soñado sino realizado. Nos referimos al concepto de Matria.

Matria fue utilizada por primera vez por Plutarco, se utilizó en la Francia de 1915 en lugar de patria; también ha sido utilizado por J.L. Borges, Miguel de Unamuno, Virginia Wolf y Julia Kristeva[17]. En casi todos estos casos se hacía referencia a un lugar interior, que no es un territorio ni el lugar de nacimiento. Pero Isabel Allende lo ha utilizado como sustituto, justamente, del concepto de patria, de tal manera que ese oikos interior, se convierta en el oikos común, en el lugar de todos en el ayllun.

Todas estas referencias, sin embargo, no acaban de justificar plenamente el cambio de concepto. ¿Por qué habríamos de emplear el nuevo? Permítannos señalar algunas razones. En primer lugar, el concepto de patria está transido de patriarcado, no sólo porque es un préstamo del siglo XV del término latino patria ‘país del padre’; sino porque en Chile, como en muchos otros países, ha estado significado por las grandes hazañas militares, por los grandes guerreros, es decir por la violencia propia del patriarcado[18]. En segundo lugar, Chile, como producto del pillaje neoliberal al que ha sido sometida con la complacencia de las élites, ha visto cómo paulatinamente se ha ido deteriorando el entramado social. Quizás en Chile como en ningún otro país, ha tomado cuerpo la terrible sentencia de Margaret Thatcher: no existe la sociedad, sólo el individuo o las familias individuales (Brown, 2015). Podríamos decir que Chile es una sociedad herida, con los indicadores más altos en enfermedades de salud mental y suicidios porque en lo más profundo es una sociedad des-cuidada. Como nos ha recodado Wendy Brown[19], la racionalidad neoliberal, cuando la consigna es “la sociedad no existe”, ‘naturaliza las desigualdades generadas por los legados de la esclavitud, el colonialismo y el patriarcado. Permite la efectiva privación y mercantilización de los derechos sociales, producido por la falta de vivienda, trabajo precarizado, protección a la salud y a la educación’. En tercer lugar, y por todo ello, al emplear el término de matria estamos reivindicando y poniéndonos en el lugar del territorio en el que se gesta la vida, el encuentro, en el lugar del cuidado, del apoyo, es decir, en los valores que las mujeres y los pueblos originarios han atesorado a lo largo de la historia.

 Hemos naturalizado demasiados atropellos y es hora de comenzar al menos por el lenguaje (que construye realidades) una nueva forma de dar sentido a las fiestas matrias que nos merecemos por convivir en un territorio que tenemos que hacer común llamado Chile.


[1] Se trata del diario online Dobleclik, fundado por Ricardo Farrú a quien siempre le estaremos agradecidos

[2] Veáse https://www.emol.com/noticias/Economia/2016/06/08/806779/Ranking-Las-10-personas-mas-millonarias-de-Chile.html

[3] https://www.ciperchile.cl/2015/12/09/los-duenos-de-chile/ Matamala, Daniel (2015). Poderoso Caballero. El Pe$o del dinero en la política Chilena. Santiago de Chile: Catalonia.

[4] https://www.ciperchile.cl/2012/01/23/%E2%80%9Cluksic-angelini-matte-paullman-y-pinera-cada-uno-de-ellos-gana-lo-mismo-que-un-millon-de-chilenos%E2%80%9D/

[5] Según El Mostrador: “en Chile, el 20% de la población más privilegiada en 2017 ganaba 10,31 veces más que el 20% menos favorecido”. Véase también Society at a Glance 2019, https://www.oecd.org/chile/sag2019-chile-es.pdf

[6] Valor de la Canasta Básica de Alimentos y Líneas de Pobreza Informe Mensual, agosto 2021. Subsecretaría de Evaluación Social. http://observatorio.ministeriodesarrollosocial.gob.cl/storage/docs/cba/nueva_serie/2021/Valor_CBA_y_LPs_21.08.pdf

[7] Para ser más concretos: $118 mil en viajes por trabajo, $85 mil en viajes por servicios y $46 mil en viajes por estudios, según https://www.publimetro.cl/cl/noticias/2019/07/10/gasto-promedio-hogares-transporte-santiago.html  https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2018/06/26/hogares-chilenos-gastan-en-promedio-un-millon-121-mil-pesos-mensualmente-segun-ine.shtml

[8] Algunas de las autopistas ‘concesionadas’ están en manos de corporaciones españolas como Albertis. Véase https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/obras-publicas/empresa-espanola-comprara-tres-carreteras-chilenas/2012-12-04/061832.html

[9] Véase el excelente trabajo de Guzmán, J.A. & Rojas, J. (2017). Empresarios zombies. La mayor elusión tributaria de la élite chilena. Santiago de Chile: Catalonia. El Ppresidente Piñera eludió (evitó pagar al SII) 50 millones de dólares.

[10] En este caso nos encontramos con que entre 2005 y 2014 las 10 empresas mineras del cobre más importantes obtuvieron una renta económica (es decir, por encima de las ganancias estimadas) de 120 mil millones de dólares. Véase López, R. & Sturla Zerene, G. Cómo captar la riqueza regalada del Cobre. Departamento de Economía, Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile. http://www.econ.uchile.cl/es/publicacion/como-captar-las-rentas-del-cobre-en-chile 

[11] Mundaca, R. (2015). La privatización de las aguas en Chile. Santiago de Chile: América en Movimiento. Véase también el excelente trabajo de Tamayo Grez, T. & Carmona López, A. (2019). El negocio del Agua. Cómo Chile se convirtió en Tierra Seca. Santiago: Penguin. RandomHouse.

[12] En el plan 2019-2020 se planifió la licitación de 448 terrenos ‘públicos’ para proyectos productivos. http://www.bienesnacionales.cl/?p=36379

[13] Rivadeneira Martínez, C. (2017). Aquí se fabrican pobres. El sistema privado de pensiones chileno. Santiago: LOM.

[14] https://data.oecd.org/emp/hours-worked.htm. Según la investigadora Lorena Pérez los hogares chilenos que deben en promedio 7 de cada 10 pesos que reciben.

[15] Conferencia dictada por Gabriel Salazar a EVEP en agosto 2021

[16] Margalit, A. (1997). Sociedad decente. Barcelona: Paidós

[17] En España lo ha utilizado recientemente Yolanda Diaz Vicepresidenta Segunda del Gobierno de España.

[18] Lerner, G. (2018). La creación del Patriarcado. Pamplona: Katakrak.

[19] Brown, W (2020). En las ruinas del neoliberalismo. El ascenso de las polítias antidemocráticas en Occidente. Madrid: Traficantes de Sueños.

J. Félix Angulo Rasco y Silvia Redon Pantoja

Escuela de Pedagogía. PUCV. 2021

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