El título de la columna comienza con una de las frases que Booz le dice a Rut, como reconocimiento a la sabiduría de esta mujer, que además es una sierva, es decir un ser doblemente subalternizado dada la estructura social existente en este contexto. Hay en este testimonio una inversión cultural en la que el hombre decide aceptar la voluntad virtuosa de la mujer a pesar de la historia de obediencia de ésta. Es una suerte de solidaridad con la liberación de la mujer.
No hay muchos libros bíblicos en donde las mujeres sean las protagonistas, pero el libro de Rut es un libro en el cual se puede observar una historia de mujeres.
Tal vez para muchas feministas más radicales la interpretación de este libro no sea tan liberadora, ya que parte de éste otorga relevancia al hecho a un ciclo de nacimientos que surgirá como inicio de varias generaciones.
En todo caso para esta conmemoración del día Internacional de la Mujer nos interesa más bien detenernos en otro hecho, que viene a ser la solidaridad entre mujeres. Esto motivados en que uno de los lemas más frecuente de las proclamas feministas, en el contexto de la represión y violación a los Derechos Humanos, ha sido el mantenerse fielmente unidas como estrategia de autocuidado.
Es en esto que la fidelidad de la viuda Rut hacia su suegra Noemí, también viuda, es emblemática al asumir un compromiso por no abandonarla. Es la toma de coinciencia de la solidaridad entre mujeres lo que en el texto aparece como cuestión central. Pronuncia Rut frente a la otra viuda: "Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada". Este es el gesto de valentía que las mujeres son capaces de asumir por solidaridad.
Ese encuentro entre mujeres en sociedades con estructuras sociales que la perjudican es la posibilidad de generar la fuerza necesaria para la existencia, que por cierto debe ser digna.Ya no es el tiempo de encerrarse o de disfrazarse por temor a ser juzgada, o peor aún, maltratada o violada. Hoy es el tiempo de la mujer empoderada que es capaz de alzar su voz desde cualquier plataforma que se le presente. Así es como hemos podido apreciar las decididas intervenciones discursivas y performativas de Ana Tijoux en Spotify Awards, la icónica de Mon Laferte en los Grammy, y hace un tiempo atrás da la diputada Pamela Jiles y su entrada al hemiciclo encapuchada y con orejas de conejo.
Hoy la lucha no es sólo por ejercer un derecho ciudadano como la libertad de voto o la por fin lograda paridad. Va mucho más allá, la lucha es por caminar libre por las calles sin tener que parar para que el que va detrás te adelante por miedo, seguir por tu vereda sin necesidad de cruzar la calle por miedo, ser libre de ir al cine de trasnoche sin necesidad de verte obligada a recurrir a la compañía masculina por miedo, vivir y realizarte sin necesidad de que una vez cumplidos los 40 debas hacerte acompañar por un hombre... por miedo.
Esta lucha es por la libertad de sentir, de expresar, de vivir como tu alma y espíritu te guíe. Si te molesta el sostén, sácalo. Si te acalora el pelo, córtalo. Si un día soñaste con pilotear un avión por un cielo azul-violeta..."Voh dale" ...que acá estaremos todas las de tu género para acompañarte, levantarte y sostenerte. Los miedos son apaciguados con la solidaridad.
Sin duda la fecha conmemorativa de hoy permite esa posibilidad de resistencia que viene generando decididamente transformaciones sociales necesarias para superar las opresiones surgidas del régimen patriarcal. Tenemos que seguir confiándonos unas a otras y otros, ya que como dijo la Mistral "en mi noche más cerrada, la amistad apuró para mí el amanecer; en la pobreza, me asistió con la casa ajena, vuelta propia; en la enfermedad fue bulto velador sobre mi cabecera". Las mujeres no han cesado, sus luchas son nuestras luchas.
Paquita Rivera.
Alex Ibarra Peña.
Colectivo Musica y filosofia:
"desde la reflexión al sonido que palpita".
