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“Yo tengo un sueño (I have a dream)”. Cuando Fausto camina por la calle Mandelstam. por Juan Alejandro Henríquez Peñailillo

Un 28 de agosto de 1963, en Estados Unidos, es proclamado uno de los discursos más citados para luchar contra el racismo. Yo tengo un sueño se titula y en él, Martin Luther King Jr. denuncia que “Algunos de vosotros y vosotras habéis venido de zonas donde vuestra búsqueda de la libertad os dejó golpeados por las tormentas de la persecución y tambaleantes por los vientos de la brutalidad de la policía.” (Fragmento del discurso I have a dream, Martin Luther King).

Y ante los cuestionamientos que le hacían respecto a cuándo estarían satisfechos, sobre los derechos civiles, algo que sigue sucediendo en Chile por los derechos humanos, más aun en la antesala del plebiscito, King fue categórico al decir: “No, no, no estamos satisfechos y no estaremos satisfechos hasta que la justicia corra como las aguas y la rectitud como un impetuoso torrente.”

Esas aguas de la dignidad y de la justicia social, lo detendrían todo. ¿Será sólo un sueño imposible? O como escribiera Goethe (nacido un 28 de agosto) en su obra magna: “Ese hombre es Fausto, al que se le ha entregado el ámbito adecuado para que lleve a cumplimiento su sueño más ansiado, el que le hará desear que el tiempo se detenga.” (Fragmento de Fausto, Goethe). Independiente del sueño que tuviera Fausto, todo sueño que sea capaz de detener el tiempo, vale la pena soñarlo.

Sueño con un país donde podamos mirarnos a los ojos, sin agachar la mirada. Donde la primera pregunta para conocer a alguien no sea ¿dónde vives? y ¿en qué colegio estudiaste? Sueño con un país unido desde la diversidad de sus naciones y culturas. Donde los derechos humanos no sean vistos como propiedad de un color político, sino como desarrollo pleno de la dignidad como personas. Donde la identidad de género y la orientación sexual no sea tema del dedo índice. Sueño con un país inclusivo, con sentido de justicia y equidad para todas las personas con discapacidad. Donde las mujeres no sientan miedo de salir solas. Donde la libertad no sea un sueño.

Que Fausto no tenga que hacer pacto con el diablo ni tenga que caminar por La calle Mandelstam (libro del poeta mapuche willichie, Jaime Huenún Villa, quien este 28 de agosto ha recibido el Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier 2020) para vender su alma y poder disfrutar su juventud.

Que interesante la lectura que podemos hacer de este poema escrito por Huenún, en aquel libro, sobre la calle del exilio y de la muerte, pero también de la poesía sobre territorios de lo cotidiano.

 “Hay un libro carcomido por el mar
 en la memoria de tus ojos. […]
 Un libro que mancha con palabras
 el silencio tormentoso de las olas,
 mientras en tu sueño se deshacen
 como nubes bajo el sol de mayo
 los cálidos susurros de la muerte.”
 (Fragmento de La calle Mandelstam, Jaime Huenún)

Sueño con un Estado que silencie las tormentosas olas de la discriminación y que le dé muerte estructural al sistema y modelo económico que la posibilita. Sueño con un diálogo que no requiera huelgas, con contagios de respeto que no vengan con fiebre (del consumo y del abuso de poder) y con una fuerza policial que no repita nunca más la gravedad de un sistemático daño ocular hacia quienes piensan diferente y buscan la paz, como ha dicho Gustavo Gatica recientemente “vivir sin paz es peor que no ver”.

 “Milagros de hambre en los sueños febriles
 de los prisioneros,
 y un ojo que sangra
 y que cicatriza
 en la oscuridad”
 (Fragmento de La calle Mandelstam, Jaime Huenún)

Sueño con un país en paz, donde se valore la autonomía y autodeterminación, donde la educación no sea un espejo de la sociedad, ni un instrumento para la competencia. Sueño con una educación que forme para la transformación social, logrando la sociedad que hoy soñamos. Tal como expresó Luther King en el mismo discurso: “Y mientras caminamos, debemos hacer la solemne promesa de que siempre caminaremos hacia adelante. No podemos volver atrás.” Sueño, entonces, con un país con memoria.

Juan Alejandro Henríquez Peñailillo
Profesor de Filosofía
Autor fundador de www.filopoiesis.cl

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