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La realidad chilena y el inescrupuloso poder político y económico por Katia Cotoras y Moisés Scherman

El 27 de Febrero de 2010, quedó en evidencia la nula planificación territorial existente en nuestro país. Estamos frente a una legislación al servicio de los intereses de los poderosos, de los sin escrúpulos, de aquellos que lucran en la sombra apropiándose del bien común para sí.

La Ley territorial fue promulgada para dar utilidades extraordinarias a las Inmobiliarias y a los especuladores del suelo en cada cambio del plan regulador. Los planes se aprueban en las vacaciones o en los feriados largos, sin participación ciudadana, en las sombras .Los que habitamos las ciudades no somos parte de la ley. Pero, la necesidad de las ciudadanas y ciudadanos de vivir en ciudades a escala humana para proteger su calidad de vida los llevó a usar la herramienta del plebiscito, como única forma legal y desesperada de enfrentar las ilegalidades del poder. Más, a solo meses de su derrota en Peñalolen, la mano negra de este poder, amedrentado por la fuerza de la ciudadanía, está hoy modificando en el Congreso la ley de plebiscitos comunales exigiendo un 10% de la población electoral en vez del 5% vigente para convocarlo. Otro acto de los partidos políticos que defienden este modelo económico al servicio de las trasnacionales y de los grupos económicos criollos, para frenar a la democracia participativa.

Surge la pregunta de todos los que habitamos ya sea en las ciudades o en el campo, de los que invertimos el sueño de nuestras vidas en nuestros hogares: ¿Quién nos gobierna en el territorio, quien usufructúa de lo que adquirimos con tanto esfuerzo? ¿Quién se apodera de los bienes y nos deja las migajas?

Veamos en cada escenario cotidiano .En educación no hay suficientes colegios y ubicados cerca de los barrios más necesitados .La protesta por la falta de ella y su calidad llevó al aparato del Estado a reprimir a quienes en 2011 formaron parte del Movimiento por la Educación, y en numerosas comunas a cancelar la matrícula a las y los estudiantes secundarios y a poner fin a los contratos de trabajo de profesores y profesoras para dejarlos en la calle, por el solo hecho de exigir una educación estatal, de calidad, sin discriminaciones, laica y no sexista. Nos preguntamos: ¿Estamos creando guerrilleros? Es así, como la violencia es parte en un espiral de nunca acabar.

Por otra parte, en las demandas sociales de las regiones por mejorar sus territorios, su subsistencia y su medio ambiente, se descalifica la voz de la ciudadanía y de sus organizaciones sociales, reprimiéndolas brutalmente. ¿Es tan difícil dar paz a las chilenas y a los chilenos que solo buscan solucionar sus necesidades básicas? En el trabajo, usted, o está empleado con un sueldo miserable o trabaja corriendo 12 horas diarias para llevar el pan a la boca de su familia. Si usted, es un microempresario o un pequeño rentista pasa gran parte del día corriendo por los bancos para ajustar la caja. Nos preguntamos: ¿es esta la vida que soñamos? o es una pesadilla de la cual todavía no despertamos. Pensemos con compasión, que a lo mejor la torta en este país es tan pequeña que se debe esquilmar a los pobres para aumentar la rentabilidad económica de una minoría que todo lo controla. Que la avaricia es tan grande que perdió todo su control. Que las autoridades en todos los ámbitos han perdido la vergüenza, los valores para construir una sociedad más justa y menos desigual.

En la planificación de las ciudades, las muertes del 27F gestadas por no considerar los factores geológicos y sismológicos del territorio no han escrito la historia urbanística, ni legal de la ciudad de Santiago. La lección de habitabilidad que deberían dar los tribunales quedó en silencio frente a la falla San Ramón y así lo demuestra el dictamen de la Corte de Apelaciones al no exigir que en el territorio de la comuna de La Reina se consideren normas urbanísticas para la población cercana a la falla de San Ramón. Una población dañada por un Tsunami de tierra o deslizamientos de tierra y lodo en caso de un sismo en la falla no es ilegal.

¿Qué hacer ante tanta desigualdad urbanística, social, económica y cultural? Es muy simple: el poder está en sus manos, En este año de elecciones, como dice el refrán, no mire caras, mire corazones .No más personajes de la farándula, de la TV, bonitas caras y mucha propaganda callejera .Usted exija compromiso, calidad de vida. Salga de su apatía, participe en su barrio, en su vecindad y empiece a conformar la democracia participativa, la democracia de la solidaridad. Es así, como romperemos las ataduras de la dictadura económica y política de este país. No deje de protestar ante las injusticias, levante su voz hasta que saquemos de la faz de esta tierra a los corruptos, a los inescrupulosos y conformemos una sociedad respetuosa de la vida y del medioambiente.

*Katia Cotoras es arquitecta y miembro de Amigos de La Reina Ambiental

Moisés Scherman es economista, miembro de la Red Ciudadana por Ñuñoa y del Movimiento Amplio de Izquierda

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