COMUNICADO PÚBLICO DE LA RED DE EQUIPOS DE EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS (REEDH) ANTE EL CIERRE DE SITIOS DE MEMORIA Y LA FALTA DE UNA POLÍTICA NACIONAL SOBRE MEMORIA Y EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS
En los últimos días hemos visto con preocupación y desconcierto el cierre de distintos sitios de memoria de Chile por falta de financiamiento y políticas que permitan su sostenibilidad, sin mencionar la vandalización y ataques continuos a sitios que son clave para la promoción de los derechos humanos, la preservación de la memoria histórica y las garantías de no repetición.
Los sitios de memoria se han levantado gracias al trabajo, esfuerzo y constancia de organizaciones sociales y de derechos humanos que han podido recuperar y resignificar ex recintos de detención, tortura, exterminio, desaparición o campos de concentración, que se erigieron durante la dictadura civil militar en Chile. Los sitios de memoria procuran ser espacios de reflexión, educación y promoción de los derechos humanos, así como de búsqueda de verdad, justicia y reparación. Su importancia es tal que resulta incomprensible su cierre.
Consideramos inaceptable que, tras finalizar las conmemoraciones por los 50 años del golpe de Estado en Chile, aún persista la falta de una política concreta que garantice el financiamiento y desarrollo de los sitios de memoria, lo que da cuenta de un problema estructural mayor, asociado al verdadero valor de la memoria y el respeto a los Derechos Humanos para el desarrollo de la vida ciudadana. Lo anterior es particularmente preocupante ante un escenario donde crecen los discursos de odio y el negacionismo en el país.
Nos parece importante recordar que “los Estados deben proveer un marco normativo preciso y adecuado que regule su identificación, señalización, creación o recuperación, preservación y gestión sustentable” de los sitios de memoria. En relación a este último punto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala que los Estados deben establecer “mecanismos de financiamiento y diseño institucional que aseguren el normal funcionamiento sostenido en el tiempo, la transparencia, monitoreo y evaluación en la rendición de cuentas” (CIDH, Resolución 3, 2019, pp 8-9).
Hacemos un enérgico y urgente llamado a las autoridades de gobierno, particularmente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, para que tomen medidas inmediatas que permitan revertir y reparar esta situación, en concordancia con los estándares internacionales al respecto. Así también esperamos que el Instituto Nacional de Derechos Humanos intervenga con base en su mandato de preservación de la memoria.
Finalmente insistimos en que hoy más que nunca es vital crear políticas públicas que preserven la memoria y fomenten la educación en derechos humanos.
15 de abril de 2024
