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Dos meses y marzo a la vista. Por Ignacio Vidaurrázaga Manríquez

Cansancio, porque han sido dos meses duros. Pero, con evidentes y visibles avances porque todo lo sucedido remite y remitirá esencialmente a la calle, a lo originado abajo y anónimo, voluntariosamente, más allá de los partidos y el parlamento.

Hurgueteando textos me encontré con unas crónicas tituladas 68 escritas por Paco Ignacio Taibo a propósito de las movilizaciones estudiantiles que luego terminarían en tragedia en México, ese movido año 1968. Dice el autor recordando ese estallido: “Lentamente nos iba creciendo en la cabeza la sensación de que el movimiento era algo más grande que sí mismo”. Y creo eso es válido para lo que hoy está sucediendo en Chile. Porque el movimiento inicial contiene y alienta otros estallidos, y otras demandas. Tan simplemente, porque ha demostrado que es y era posible. Y ese es un boquerón de insospechadas posibilidades para construir y converger del Chile despertó a otro Chile es posible.

Y como estamos en este planeta e informados, podemos tener la legitima sospecha que lo que sucede en Barcelona y en Quito, en la India y en Colombia algo tiene que ver con lo de Iquique, Concepción o Temuco. Que la protesta y descontento tiene sinergias horizontales y ocultas, aunque sean evidentes las verticales y propias. El fracaso de la COP25 pone también presión a lo mismo.

UN BALANCE

Ensayemos algunos elementos de un balance de lo transcurrido.

Primero, que nació algo que no había el 17 de octubre. Un movimiento nacional cuestionador del modelo neoliberal capaz de expresar demandas y movilizarse tras ellas. Y como gran paraguas una Nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente. A dos meses el movimiento se constituyó. Recientemente fue a votar simbólicamente y obtuvo más de dos millones de votos y hasta ahora tiene el respaldo de las encuestas que desfavorecen dramáticamente al gobierno. Porque todo se origina en el movimiento del 18/0 incluso lo más tibio o lo apenas, incluso el acotado bono de 50 mil pesos, incluso las promesas, incluso el reajuste del sector público. Todo es todo, porque esa ha sido la fuerza originaria.

Segundo, un presidente y un gobierno en extremo debilitado. No lo dirán en entrevistas pero el desfonde y repliegue es demasiado evidente. Piñera tiene pendiente la mitad de su periodo legal de gobierno, pero no tiene los respaldos mínimos ni la paz que le posibilite gobernar. Las autoridades se esconden o silencian. ¿Quién puede visitar o reunirse en lugares públicos sin exponerse a recibir el repudio ciudadano? A falta de votaciones y consultas ciudadanas queda la legitima expresión del descontento. Que lo digan los ministros Pérez, Mañalich, Pla, Cubillos. El intendente de Concepción. La secuela de la protesta es la deslegitimidad y el descredito y eso para un gobierno es grave. No puede arriesgar ningún acto público y todo lo que diga con motivo de fin de año el todavía presidente significara hazmerreir y más descredito. La renuncia de Piñera tiene aún más sentido que hace dos meses, y ese cepo podría incluso estrecharse con nuevas demandas judiciales. Tampoco, tiene buenas noticias. El gobierno alemán es el primero de Europa que ha expresado su preocupación por las violaciones a los DD.HH en Chile.

Hoy apuestan a la “falsa normalidad” para situar la protesta social debajo de la alfombra a ver si el consumo se normaliza en lo que resta del año. Esa es la normalidad deseable.

Tercero. Chadwick y Blumel han sido lo mismo en la ejecución de la represión que constatan cuatro informes internacionales. Es el único ámbito que el actual gobierno ha podido sostener: intensificar los efectivos y los medios, variar las tácticas, darles su respaldo. Cambiando los perdigones por balines, o las lacrimógenas por agua tóxica y trampeando con protocolos y viles mentiras. Pero, la represión es el nivel más débil de la gestión de cualquier gobernante. Vence pero no convence. Los apaleos, topeaduras de caballos, disparos al cuerpo, gaseaduras de estos días en la Plaza de la Dignidad aprovechando la menor asistencia de manifestantes no sirven para alterar las encuestas a su favor, ni para normalizar ese castigado barrio. En el relato tampoco les ha resultado criminalizar la protesta o inventar “los invasores extranjeros tecnologizados”. Todo es más crudo e inmediato. Hay demandas ineludibles como el derecho a la vivienda de cientos de miles de familias allegadas. Hoy y ahora las FFEE- aunque se cambien el nombre- reprimen la toma “Macarena Valdés”, “Violeta Parra” y “Luisa Toledo”, impulsadas por el Frente de Pobladores en Toma en la comuna de Cerro Navia quemando rucas y mediaguas y golpeando, mientras los pobladores intentan resistir.

Cuarto, la repolitización del país de quienes se movilizan y quieren volver a ser ciudadanes. El conversar lo que nos pasa, los cabildos, los letreros, el estado asambleario, el tocar una olla, el estar consciente que jubilamos con pensiones de mierda. El crecimiento en la conciencia de las personas es fruto de nuevas experiencias y saberes, es invisible pero es un gigantesco paso, aunque no lo cubran los matinales de la TV.

Cinco, una perspectiva de tiempos y dinámicas improbable de prever con exactitud un pronóstico certero. Es indudable que no calza un gobierno que está en la mitad de su mandato de 4 años con la situación de fragilidad y desapoyo en que se encuentra. Es indudable que el movimiento social tiene prisa en concretizar demandas efectivas en pensiones, educación y salud al menos. Y que requiere resultados concretos que signifiquen confianzas y nutran energías. Es cierto que la perspectiva de dos años del cambio constitucional son los plazos “leguleyos” pero no guardan relación con los plazos y deseos de los movilizados. Esas tensiones entre tiempos y logros existen y posiblemente condiciones los próximos meses.

Seis, la calle. Para muchos jóvenes su participación esencial es y ha sido el control de la calle, la expansión en las calles, el copamiento y despliegue artístico en las calles. La estrategia de la represión por estos días está siendo copar lugares simbólicos y ejercer sobre un número reducido de manifestantes la máxima fuerza y represión posible. Esas imágenes viralizadas no solo son multiplicadoras de la rabia, también de la impotencia y hasta temor. Las protestas pueden salir de las calles y volver a ellas. Dejar sitios simbólicos y volver a ocuparlos. En eso hay una plasticidad de recuperación distinta entre manifestantes y policías represores. Podrán aislar con vallas el monumento al pintarrajeado general Baquedano, blanquear las paredes, pero bastara una nueva y masiva convocatoria y todo será repuesto.

Siete, una actitud. Hay que dejar de comprar, de consumir innecesariamente. Hay que procurar dejar los mall vacíos.El modelo y sus externalidades también debiera traducirse, podría significar una nueva actitud individual y familiar de “bajarse” de la compulsión de compras por fin de año. Que sea notorio que esos palacios del consumo están con menos gente, que se hacen menos paquetes y se encintan menos regalos para así disminuir la montaña de basura del día siguiente.

LAS POLINIZACIONES

En este balance quisiera detenerme en algunas manifestaciones que denomino polinizaciones o frutos o siembras del movimiento de protesta iniciado el 18/0. Son aquellos signos de eco, De repetición, de afirmación del gran movimiento. A veces se enteran sólo los participantes, difícilmente constituyen una noticia, a menos existan comunicadores atentos que dimensionen su reiteración y el mar de fondo que las ha originado. Más de alguna “autoridad” ha debido marcharse o preferir no asistir. Ese día es de los graduados y se pasan todas las cuentas. Esencialmente respecto a los abusos o a aprovechar momentos de tribunas y atención. Son múltiples los artistas y deportistas remarcando simpatías con el movimiento de protesta.

Nos quisiéramos detener en una de las polinizaciones más recientes, reiteradas y que ha recorrido todo Chile: las graduaciones y ceremonias de final de año.

En miles de escuelas, liceos, colegios y universidades nuevas promociones finalizan, culminan diversas etapas en sus estudios, desde la básica a la superior. Poco a poco esos actos solemnes, de fotografías y flores, de compra de un terno o un vestido se han transformando en actos de protesta política, de expresión de simpatías con la protesta y en muchos casos de pifia al autoritarismo representado por los directivos presentes. El caso más extremo fue el de las Javieranas del Liceo 1 realizando su ceremonia en una plaza cercana al establecimiento. En Temuco en el “Liceo Pablo Neruda”.

Muchachos, muchachas y muchaches transformando ese momento solemne en un acto de eco de la protesta. En la Universidad de Concepción se reciben los y las doctoras y sostienen un lienzo que dice: “que tus privilegios no nublen tu empatía”, mientras se cubren con la mano uno de sus ojos. Ese título de doctor será inolvidable, parecido a ningún otro.

En otras imágenes niños de básica reciben sus certificados. Uno de los niños se agacha buscando algo entre sus piernas cubierto por su pantalón: es un cartel que luego muestra. Dice: en Chile se tortura. Risas nerviosas y aplausos. No hay nada que hacer ante el ingenio.

Re-nombrar y desmonumentalizar es hacer propio y cercano lo impuesto a fuerza del tiempo y la costumbre. Los cambios de nombres también son parte de la polinización de la protesta. Cambiar de nombre las plazas y las calles. Bajar monumentos. Re nombrar y resignificar. En Antofagasta una placa de madera bautiza como la Plaza de la Revolución un lugar icónico de la protesta callejera de estos meses. Ayer, la Coordinadora Feminista 8M, cambiaba de nombre a la estación Irarrázaval para nombrarla como “Javiera Neira”, a propósito del día nacional contra el Femicidio.

La creación artística múltiple presente en las calles y muros de Chile. En dos meses se han escrito varios miles de frases, se han pintado centenares de murales, se han creado miles de carteles, se han inventado miles de consignas. Al ritmo de la protesta ha surgido un arte de la urgencia, polisémico, de la rebeldía que seguramente se ira reproduciendo y resignificando en nuevos libros, obras de teatro y documentales. No hay ciudad de Chile que no tenga las marcas que ha dejado esta marcha llamada estallido, rebelión o como la nombremos.

MARZO A LA VISTA

Mucha gente y medios comienzan a referirse a preparar marzo. Que por añadidura ese mes siempre ha venido cargado de efemérides. Y que es además, el verdadero inicio del año. Y en el caso del 2020 porque estaremos a menos tiempo de la elección del 26/A. Pero entre fines de diciembre e inicios hay dos largos meses de duros calores en que hay grandes eventos artísticos como Santiago a 1000, Congreso del Futuro, el Festival de Viña propicios de ser también resonancia de la subjetividad ciudadana. Puede ser un tiempo de apresto y organización. De reponer fuerzas y curar heridas y magulladuras. Y además desde la Memoria recordar que se cumplirán 50 años de la elección de Salvador Allende.

Lo constitucional

El acuerdo constitucional del parlamento, ese del madrugón del 15 de noviembre ha ido mostrando sus limitaciones. El poder de veto que la derecha más ultra aún mantiene resulta evidente. No se trata sólo de ceder en el nombre y no llamarla Asamblea Constituyente. Aún quedan trámites y escaramuzas en la institucionalidad. El oficialismo se resquebraja y se abre una posibilidad para el voto paritario. La UDI dolida y sangrando se autoasume como la trinchera del Pinochetismo.

Pero, la última palabra la seguirá teniendo la movilización ciudadana que empuje ese primer plebiscito al sitio donde quede más y mejor representada. Y si no fuera así, por los amarres y las trampas en el parlamento y las condiciones desventajosas, simplemente vaciar de participación y volver tras un diseño efectivamente democrático y representativo. El que ese plebiscito de entrada de efectivas garantías está aún por verse.

Lo ambiental

Hoy 19 de diciembre fuente a la elegante y moderna Torre Titanium en la comuna de Vitacura uno cincuentena de activistas por el agua instalaban una extraña barricada compuesta por huesos de animales y aguas de relave, todo vertido al medio de la calle y frente a las oficinas de “Anglo American Chile”. El grupo de ambientalistas y defensores del agua grita consignas: “Anglo ladrón devuelve el agua al Melón”. “Y cómo y como es la hueva ay agua para anglo y no para tomar”. “No más relaves”.” Anglo escucha ándate a la chucha”. “Las aguas saqueadas serán recuperadas”. “No es sequía es saqueo”. Chile tiene una geografía de “zonas de sacrificio” que deben ser asumidas para lograr condiciones de vida ambientalmente sanas.

Sólo hace algunas semanas MODATIMA llego a Santiago desde Cabildo para expresar sus demandas por la falta de agua y las consecuencias para la vida, habitabilidad y trabajo de sus poblaciones. El fracaso de la COP 25 y el deficiente rol jugado por la ministra chilena no hacen sino acentuar las demandas ambientales. Muchas de ellas necesarias de quedar en una nueva Constitución para tener efectivas garantías.

La solidaridad

En las próximas semanas viene la Pascua y el Año Nuevo. Si en todo Chile la fiesta estará cargada de rabia y cansancio junto a expectativas y deseos colectivos para el 2020, en algunos miles de familias todo será distinto. Faltaran los fallecidos.

Faltaran los presos y presas que en diversos penales de Chile están en etapa procesal e indagatoria. Que al principio no serán reconocidos como presos políticos y se les infundirá miedo con los presos comunes. Es el caso en la cárcel de El Manzano de Concepción del joven Carlos Peyrin.

Actos artísticos, visitas masivas, recuerdos y múltiples seguirán siendo formas de actividad de la protesta necesarias hacia duros “costos” y secuelas del ¡Chile despertó!

Comienzan las visitas a las cárceles y las declaraciones en juzgados y fiscalías. El familiar fallecido ahora falta en lo cotidiano. Unas 20.000 o más personas han conocido las detenciones y los tratos degradantes. Otros casi tres mil han resultado con heridas. Hay mutilaciones y procesos de reaprendizaje de la vida. Hay abusos y violaciones. Todo ello ha de estar en el balance para ser conscientes que más allá de las murgas y la alegría hay energías y costos asumidos que empujan a tener frutos y avances. La Coordinadora Feminista 8 M está construyendo un inventario nacional de los prisioneres. Para el catastro piden contactarse al correo: catastropresxsdelarevuelta@gmail.com. Y han creado la Coordinadora 18 de octubre.

Los territorios

Chile es muchos Chile. “Hace días una manifestación en el peaje de la ruta D-43, entre Ovalle y La Serena, que comenzó con el encendido de una barricada, terminó con dos casetas de cobro incendiadas y la presencia de Fuerzas Especiales de Carabineros en el lugar” según detalla, según informaba radio Cooperativa. Un cartel lo dice todo: El cartel dice: “Limarí pobre y seca, encerrada x un peaje justo”.

Algunos centenares de habitantes en horas canalizaba de manera rotunda la inequidad que están viviendo. A lo largo de Chile en la reciente consulta municipal algunos municipios marcaron en un capítulo especial sus demandas territoriales. Ese constituye un listado vertical de cada lugar de Chile, particularmente respecto al centralismo existente que se traduce en impuestos y patentes concentradas, en oportunidades concentradas en la Región Metropolitana.

Las mujeres

De todos los que han estado en movimiento, la vitalidad de los movimientos, asambleas y colectivos feministas son quienes están demostrando la mayor eficacia en convocatoria, impacto comunicacional e incluso contagiar y polinizar planetariamente. Y eso no ocurre por casualidad. Infiere condiciones y redes. Infiere conexiones entre el discurso y la acción. Las feministas pueden forzar a mover la estrechez del diseño constituyente del parlamento. Cuando el movimiento de protesta inicia su tercer mes seguramente emergerán nuevas iniciativas, la lista de demandas es extensa y ni el calor puede detener las energías reunidas. Si la crítica es ser acéfalo, la respuesta es la multiplicidad de cabezas lo que promete una invención continua sin dependencia centralizada.

Como la alegría y el compartir también son parte de lo que comienza a nacer, las mejores Pascuas y que el Año Nuevo traiga más rebeldía con logros y avances.

Otro Chile es posible porque Chile despertó.

20. 12. 2019.

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