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Entonces, ¿APRUEBO con mi odio? Por Nicol A. Barria-Asenjo

En estos días vertiginosos donde todo parece fluye alterado y alerta a la votación que el país debe confrontar el próximo 4 de septiembre, en medio del periodo de negociación política, la franja a favor del “Rechazo” de la nueva Constitución Política del Estado de Chile, aquel lado de la vereda política que desde el periodo dictatorial incorporó en el terreno no solo simbolismos neoliberales que corrompieron lo nacional, sino que, además muchos de los significantes que implosionan los afectos más horribles y horrorosos en las masas populares, ahora, promueve tanto conveniente como cínicamente el lema “Con amor Rechazo”, tras o cual parece pertinente preguntarnos; ¿Qué tipo de amor es ese al que hacen referencia? ¿Cuál es el amor que conoce la derecha política que es capaz de sostener todo el entramado histórico-social que han configurado desde mucho antes del 2019 de forma sistemática? ¿No es este un cliché de algunos debates de la época que nos demuestra con claridad la toxicidad del y en el amor y su extrapolación a los pantanos sucios de política? ¿Por qué recurrir a la manipulación de las masas desde y hacia lo afectivo? antes de comenzar a configurar respuestas parciales a algunas de las preguntas que se desprenden de su franja electoral, afirmaré que, dado el estado e la cuestión; con mi odio, con nuestro odio, Apruebo.

Si bien, no creo que sea momento de idealizar los proyectos políticos de la izquierda o los grupos políticos que demuestran públicamente su apoyo hacia el Apruebo, y, tampoco promuevo el idealizar el proceso en torno a la instauración de la nueva Constitución Política, porque inevitablemente el derrocamiento de la actual carta magna no puede traducirse como una ruptura radical en la historia del país, ni siquiera, en lo cotidiano al día siguiente de las votaciones masivas -y obligatorias- no habrán cambios profundos que serán visibles para todo el pueblo chileno, pese a la lucidez en estos antagonismos, me sigue sorprendiendo el uso y selección de los conceptos que la franja del Rechazo eligió. En Chile nuevamente -y de forma vergonzosa y humorística- lo imposible e inverosímil se vuelve realidad.

¿Con amor rechazo? En principio, usar el amor como estrategia casi comercial para pretender arrastrar a las masas populares al lugar político donde podrán ser protegidos, cuidados, amados, es básicamente afirmar que el clásico estilo paternalista-patriarcal regirá, un amor que justifica todo, que por ser amor, puede sostener incluso las vulneraciones sistemáticas que el pueblo chileno ha tolerado. Es el terreno de lo afectivo lo que está en juego hoy en la política chilena, por eso ellos apuntaron hacia ese nivel.

Ahora bien, para continuar poniendo atención a su lema, ¿Por qué el amor rechazaría? ¿Por qué el amor es capaz de posibilitar el rechazo? ¿No es esto casi un oximorón? lo que han propuesto, lo imposible como posible es la ultima carta bajo la manga que la campaña del Rechazo tiene a propósito de su ultima barrera hacia lo que será la incorporación de nuevos caminos, la vulgaridad de las estrategias y giros que han tomado, solo nos permite ver con claridad la amenaza que sienten por la sencilla razón de que se incorpora una nueva posibilidad para aquellos que siempre estuvieron atados de manos.

El lema de la derecha política, sin embargo, cobra sentido ante la carga efectiva que hay en juego y que ha oscilado entre la esperanza, la desesperanza, el miedo, la frustración, la traición, el dolor, tener el amor como porvenir, como opción, en medio de la gran montaña rusa afectiva que en el país se ha condensado con eventos cruciales en un breve periodo temporal.

La Constitución Política fue secuestrada en el periodo dictatorial y ahora el mismo partido politico que produjo ese dislocamiento en Chile, promete incorporar el amor enlazado al movimiento de bloqueo que pretenden generar a la posibilidad de una salida divergente, una salida a esa misma imposición violenta que previamente ellos mismos habían hecho.

Estamos hablando del grupo que pretende promover una guerra entre el pueblo chileno y el pueblo mapuche, trazando claras distinciones entre ambos, poniéndolos como opuestos, y señalando que los pueblos originarios tienen privilegios en la nueva carta magna, estamos hablando del grupo de la elite política que baja a las clases populares solo para encontrar algunos de los descendientes de las etnias del país y ponerlos en contra se su misma sangre. Si estamos hablando de este lado de la vereda política ¿cuál es el amor sobre el cual se monta su discurso político?

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