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La secesión chilena y su expresionismo. Por Daniel Malpartida

Del latín secessio. Trátese de la separación de un grupo o movimiento de personas de una corriente artística, literaria, científica política y más aún. La secesión vienesa -por ejemplo- fue el movimiento de vanguardia que perteneció al modernismo naciente a finales y principio del siglo pasado. Fue en parte un proyecto de renovación artística en todos los planos existente hasta entonces. Una de sus características fue el “cartelismo” y contaban para sus propósitos con la revista Ver Sacrum que significa “Primavera Sagrada”. Hicieron circular las imágenes de lo erótico en todas sus formas lo que era un atentado contra la cultura conservadora imperante. Karl Kraus el crítico más recalcitrante de su tiempo desde su periódico “Die Fackel” (la antorcha) dirá de la sociedad vienesa “Es una escala experimental del fin del mundo”. Surgían nuevos discursos que enterraban a los viejos principios de una sociedad opulenta. Egon Schile a propósito de esa Viena agonizante dijo “todo está muerto en vida”. Fue un verdadero ejército cultural que se aprestaba a instaurar un cambio entre los dos siglos. Todas las fuerzas puestas en juego apuntaban hacia el paraíso de los Habsburgo y así fue como desapareció. Uno entre otros enterradores fue el psicoanálisis “la peste” como Freud lo llamo invadió casi todos los espacios públicos y privados con su fuerza inusitada, liberadora y explicando las causas inconscientes del malestar.

Pero fue el expresionismo con su “Sturm und Drang” (tormenta y pasión) quien a finales del siglo 19 y comienzos del 20 hizo volar por los aires todo el arte académico reinante hasta entonces y fueron los primeros que olfatearon la llegada de la primera guerra mundial. Se trataba del empuje y de la expresión de un descontento largamente acumulado. Era la expresión de la vitalidad y sin miedo de una generación joven y dispuesta a derribar a la cultura de los límites y de la represión. Cabe recordar a Munch diciendo “yo pinto la angustia del hombre moderno”. Y pinto el grito.

Por sobre todo el expresionismo queda explicitado así por Max Pechtein “¡Trabajar!¡Entusiasmo! ¿Estrujarse el cerebro!¡Masticar! ¡Devorar, tragar, revolver!¡Deliciosos dolores del parto!¡Partir el pincel, o mejor, perforar el lienzo!¡Pisotear los tubos de color!

Otra vida palpitaba y se expresaba: otra forma de ser y de estar en el mundo.Como puede verse todo parecido con las posiciones actuales no es casualidad. Mucho más podría decirse, como por ejemplo que fueron pulsionales, que rescataron el dibujo de los niños, el arte de las culturas mal llamadas primitivas, la forma ingenua de pintar, evitando en todo momento de aferrarse al puerto seguro de la racionalidad. Se trataba de otro paradigma, de esos acontecimientos hacen hoy 100 años, solo que 100 años después …el movimiento secesionista chileno nace en esta atmósfera o mejor dicho contra esta atmósfera o injustas,desigual y denigrativa de la subjetividad , lo empuja el deseo de fundar un nuevo orden en el que están incluidas la creación mítica y sus imágenes correspondientes, la fotografía tradicional , grafitis, carteles, pinturas, murales, consignas incendiarias, la poesía, la nueva educación, los cómics, la música, el teatro callejero y el teatro de la crueldad, la danza, el erotismo, la perversión de los personajes del régimen, el humor , la burla ,las películas y sus antihéroes, el poder del cuerpo y sus irradiaciones. El gesto espontáneo y primario, junto las composiciones digitales de última generación configuran un nuevo lenguaje con nuevos vocablos que alcanzan visibilidad en las obras del nuevo expresionismo que tiene a la calle como soporte y razón de ser y de estar en este mundo. También se trata de valentía y de la renovación del mundo.

Sin censuras y sin inhibiciones este movimiento avanza y pasara la historia por traer un aire nuevo, una nueva tormenta y pasión, una refundación para el arte en chile e incluso más allá como así parece demostrarlo la insurgencia de la representación del perro negro matapacos en algunas manifestaciones en New York, México y ahora en Colombia con el baile de Los que sobran. El soporte del nuevo expresionismo son las calles tomadas del agónico paraíso neoliberal. El hecho de que la visión psicoanalítica circule por las redes, la radio y la televisión añade una nota peculiar a este escenario. La nota es socavar la represión y los abusos en todas sus formas y dar cuenta de las expresiones del deseo que buscan realizarse más allá de la inmediatez de la racionalidad y de la negación.

Pero como bien sabemos su propósito es lapidar al sistema neoliberal y sus imágenes que en este territorio en rigor está muriendo. Este “oasis”, este paraíso que sus dueños administraban para ellos y cuya imagen vendieron al mundo al que también engañaron, pensaban que estaban a un paso de ingresar al club de los países desarrollados y hay que ver como lo festejaban. Así es, lo iban a conseguir para el 15 % ciento de la población y para tal fin necesitaban la tracción a sangre del 85% de la población restante. Esta situación insensata es expresada graficada en los carteles de la secesión chilena. Todo más allá de los cinturones de la hipocrecía y del saqueo de la vieja política. Porque es verdad que ellos antes que nadie se repartieron el país y luego saquearon.

La secesión nada quiere saber de la derecha, ni de los políticos del centro ni de la izquierda incluida la más radical,” nada más ni nada menos” Así de simple y claro, como dice uno de sus carteles. El mismo mensaje vale para Sebastián “renuncia, nada más ni nada menos”. La acefalia del gobierno es por decir lo menos peligrosa y convocante de los personajes trasnochados que esperan su momento. Y Sebastián diga lo que diga haga lo que haga, sus decisiones -a estas alturas -serán irrelevantes.

La secesión se tomó las calles y están fundando otro territorio a contra marcha de toda la estrategia implementada por la represión incluida la violación sistemática de los derechos humanos que fueron explícitamente negados en una reacción en cadena por todos los portavoces del gobierno al darse a conocer el informe de amnistía internacional que dejaba al gobierno como una verdadera dictadura en democracia. La negación de los por parte del presidente y los voceros hicieron más de lo mismo: arrojar más bencina al fuego, a la furia y a la indignación.

Y así continúo ardiendo el paraíso neoliberal con sus dioses de alas quemadas. Hacen 37 días del inicio del estallido social que también ha presentado su malestar en la cultura. Allí están las cientos y cientos de obras descarnadas y espontaneas creadas en el juego y en el fuego de la calle y que circulan en las redes sociales y en las plataformas digitales.

En efecto un viejo y un nuevo paradigma están chocando y los resultados no pueden ser más que violentos. ¿Podría ser de otra manera? Los secesionistas dicen “es el costo que hay que pagar”.200 jóvenes con lesiones en los ojos, 25 muertos. Nadie llora por ellos. Ningún político ha dicho siquiera un memoriam. Ningún representante de la iglesia los acompaña en su lucha como sí ocurrió en la lucha de los jóvenes ucranianos que derrotaron al presidente. No importa dicen “ellos siguen vivos”.

Los motivos de la retirada han sido explicitados ya innúmeras veces. La secesión chilena entra en un concepto ampliado de secesión plenamente justificado. Suelen llamar a la evasión, “evade” es una de sus consignas, evade al estado, evade al sistema, vive en lo posible dentro de otro orden que rebasa al actual, retírate y pelea de eso también se trata.

La secesión también puede ser un derecho en la que el pueblo pude abolir los intentos de un gobierno que atentan contra la libertad en todas sus acepciones. El proyecto de una asamblea constitucional para abolir la constitución heredada de la dictadura es un acto secesionista y de derecho: “el derecho a ser libres y a vivir en paz” dice la canción de Víctor Jara hoy transformado en uno de los himnos del movimiento a través del cual se expresa.

Es necesaria una secesión cuando el poder, como en el caso de chile, esta administrado por muy pocas personas que han hecho y deshecho con las personas ,con las instituciones ,con las leyes lo que significa violencia para las mayorías que debieron reprimir y aguantar frustración y violencia que ahora emerge con la fuerza de lo que ha sido reprimido.

Entonces ¿Por qué no fundar un nuevo gobierno? Más humano, más justo, igualitario que se encamine hacia la tranquilidad y el buen vivir. La ausencia de justicia es el peor de lo males para el hombre. ¿qué hacer con un sistema y un gobierno que atenta sistemáticamente contra los derechos ciudadanos despojándolos de la dignidad? Incluso podríamos hablar de que este gobierno en sus operar acéfalo abre el camino al conflicto fratricida. Finalmente, para volver a comenzar. Se trata de un expresionismo anónimo ,hetérogeo, de conjunto, de grupos, de redes y de autoorganización.

Sinónimos de secesión según el diccionario: Alejamiento, desunión, desvinculación, disgregación, rotura, división, escisión, cisma.

Daniel Malpartida es psicoanalista.

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