NO A LA CONTESTARIA
Gran parte del siglo XX conoció un discurso que justificaba la violencia como método para imponer el orden y eliminar a los violentos del otro lado, a los opuestos. Para ello era necesario levantar la imagen de un opuesto terrorista, enemigo de la democracia y la libertad. Tal política tuvo una aplicación general en muchos casos, no solo contra grupos identificados o amigos o supuestos aliados, sino contra cualquiera. De allí entonces que se requería tanto la propaganda contra tales grupos y la justificación de la represión, sino además la suspensión o negación de los derechos humanos. Para ello se levanta en el discurso un chivo expiatorio: la amenaza del terror (Giroux Henry A. . El nuevo autoritarismo, la pedagogía crítica y la promesa de la democracia. Sinéctica, Revista Electrónica de Educación [en linea]. 2006, (28), 1-19[fecha de Consulta 2 de Octubre de 2023]. ISSN: 1665-109X. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99815917016) y se imputa actos concretos, verdaderos o falsos, a los reprimidos (http://www.derechos.org/nizkor/chile/libros/sobarzo/fuente/cap2.html).
LA FICCIÓN PATRIOTICA
Prácticamente todos los regímenes autoritarios, de cualquier color, han producido un relato para justificar su represión. Sin duda que los más evidentes han sido los regímenes nazi y fascistas, seguidos por las dictaduras latinoamericanas y entre las que llevaron la delantera fueron la Argentina (https://journals.openedition.org/cal/8923) y de Chile ( Policser, Pablo, 2014. Los modelos del horror. Represión e información en Chile bajo la Dictadura Militar. Santiago, LOM. y https://www.pressenza.com/es/2022/05/la-campana-del-terror-de-la-derecha-historia-de-la-intimidacion-mediatica-para-no-perder-sus-privilegios/)
El discurso patriótico o chauvinista estuvo en el centro de la justificación. En efecto, anunciaban que la patria estaba en peligro, que las propuestas y actos políticos de los reprimidos eran contra la patria (https://libros.uchile.cl/files/presses/1/monographs/1099/submission/proof/files/assets/common/downloads/el%20discurso%20de%20pinochet%202.pdf?uni=5ce31d0d4a2e99ce60104292165171bc). Luego ese mismo método de justificación se usará para advertir de los peligros que se ciernen sobre la patria si se cambia el modelo neoliberal impuesto por la dictadura (https://www.ciperchile.cl/2020/10/20/el-miedo-como-practica-politica-en-chile/). O si se cambia la Constitución Política (Lopez Dawson, Constitución heredada es constitución legitimada? Revista Derecho Global. Estudios Derecho y Justicia
Este método no es nuevo, prácticamente todos los lideres en el poder lo utilizan para justificar sus políticas (Maquiavelo, El príncipe.), solo que en el caso de las dictaduras justifican crímenes masivos, violaciones sistemáticas de los derechos humanos a nombre de la patria (Betancur Hernández, L. F. (1). El terror en los orígenes del totalitarismo y la política de la muerte. Ciencias Sociales Y Educación, 4(8), 43-60. Recuperado a partir de https://revistas.udem.edu.co/index.php/Ciencias_ Sociales/article/view/1742). Para ello se apoyan em medios de comunicación masivos y tradicionales, que no respetan el derecho del ciudadano a ser informado verazmente (González Pazos, Jesús MEDIOS DE COMUNICACIÓN ¿AL SERVICIO DE QUIÉN?. Buenos Aires. CLACSO, 2019).
La idea de patria amenazada en el autoritarismo se contrapone a la de Estado democrático por cuanto en el primer caso se ficciona con la existencia de un enemigo interno, indefinido, lo que impide la practica de la política, entendida esta como la construcción del Estado, característica del estado democrático. El concepto de patria se refiere al lugar donde se ha nacido y por lo tanto no es excluyente, al contrario, implica reconocernos a todos como partes (https://www.educ.ar/recursos/129373/el-concepto-de-patria).
ECONOMIA Y PATRIA
Las dictaduras, inspiradas por teóricos extranjeros, conocidos como los Chicago Boys, aplicaron políticas económicas neoliberales, impuestas a sangre y fuego con consecuencias nefastas para la mayoría de la población al reducirse las políticas sociales, disminuir el rol del Estado, privatizaciones en beneficio de la propia clase gobernante, mayor segregación urbana, el deterioro, dispersión y fragmentación de la vida en las ciudades, como el aumento exponencial de la violencia e inseguridad, agudizó la distribución regresiva del ingreso, contrajo los ingresos populares, afectó la capacidad de consumo, incrementó la sobreproducción de mercancías y agravó varias modalidades de sobre- acumulación de capital, favoreció la concentración de la riqueza en pocas manos. Acentuó, además, un deterioro del medio ambiente con lo que ha contribuido a los desastres ecológicos. En otras palabras, el neoliberalismo, violencia económica, modernizó a los ricos y destruyó la patria.
PATRIA Y CONSTITUCIÓN
El proceso constituyente tiene una trayectoria accidentada. Ideas de una minoría circunstancial, elegida supuestamente para proponer una nueva constitución al país, ha decidido retroceder constitucionalmente, pero la paradoja es que ese grupo estuvo en contra de una nueva constitución. Se critica que el actual texto aprobado por esa minoría, que tiene el apoyo de la Derecha, afecta la vigencia de los derechos humanos desde muchas perspectivas. Fortalece el carácter subsidiario del Estado, elimina el laicismo, pretende desconocer la naturaleza del derecho internacional, deja sin garantía los derechos económicos sociales y culturales, relativiza el poder de las sentencias judiciales. Imponer un texto con tales características constituiría una forma de violencia. Se debilita la defensa del medioambiente y no se reconoce derechos de la mujer, como el derecho al aborto, a la paridad, tampoco la participación ciudadana ni los derechos de los pueblos indígenas, En la población existiría una sensación de rechazo hacia una propuesta con tales características. Existen criterios técnicos para redactar una constitución fundados en el respeto de los derechos humanos, sin los cuales carecerá de legitimidad, que en algún momento deberán ser tomados en cuenta (Delamaza, Gonzalo, Heiss, Claudia, & Welp, Yanina. (2021). ¿Para qué sirve una Constitución Política en América Latina?. Polis (Santiago), 20(58), 2-21. Recuperado en 02 de octubre de 2023, de http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-65682021000100002&lng=es&tlng=es.). De lo contrario se abrirá una puerta a la violencia generalizada, más aun de la existente, y se cerraran las puertas de la paz.
COMBATIR LA IGNORANCIA Y LA VIOLENCIA
La tarea no es fácil porque son muchos los factores que inciden en ellas. Desde luego la educación que quedo irremisiblemente dañada con la dictadura, desde luego con la convivencia social interrumpida por un Estado terrorista, con la destrucción de la amistad cívica por consecuencia, con el férreo control de los medios de comunicación por parte de la clase dominante, con la promoción acrítica del individualismo, la competencia y el egoísmo, cuyos epitomes son el proyecto constitucional que se debate hoy y negacionismo.
Lograr un verdadero pacto social puede ser un camino más sencillo de lo que se piensa. Solo remitirse al humanismo, al derecho internacional de los derechos humanos, incluso a los valores religiosos dominantes, sin buscar mantener privilegios, reconociendo los errores, los pecados, con verdad, justicia y reparación, según el caso, pero sobre todo con la voluntad de construir un Estado para todos, es decir, con debate politico franco. En el evento que fracase el actual proceso constitucional, incluso si es aprobado con escasos votos, adquiere legitimidad la propuesta de una asamblea constituyente, lugar de encuentro de todos y punto de inflexión para la violencia, para una nueva etapa sin ella.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Es un hecho que en el juego de los consensos los partidos políticos han perdido la imagen de portadores de ideas que se les atribuye tanto en la doctrina como en la vida cotidiana. Como sea las encuestas demuestran irredarguiblemente que los ciudadanos no confían en los partidos políticos, lo acredita además la baja cantidad de militantes con relación a la población, no hay interés por militar, y por la abstención electoral cuando el voto era voluntario ( Martínez González, Víctor Hugo. (2012). Partidos políticos y sociedad civil: Paradojas y reveses democráticos. Andamios, 9(18), 235-262. Recuperado en 03 de octubre de 2023, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632012000100011&lng=es&tlng=es y ver encuestas de Cadem ( https://cadem.cl/estudios) y Criteria (. https://www.criteria.cl/). Pero, no solo los partidos han contribuido al fenómeno del desinterés por los partidos políticos y por la política, sino fundamentalmente los medios de comunicación dominantes que han hecho durante años un trabajo de zapa.
La doctrina defina la asamblea constituyente como una reunión nacional de representantes populares que asumen el único objetivo de acordar reglas que regirán, en el futuro, la relación entre gobernantes y gobernados, así como el funcionamiento, distribución del poder y fundamento de su sistema político y social. En este entendido, la Asamblea Constituyente se constituye en un mecanismo participativo y democrático para la reforma total o parcial de la Constitución. Como ha señalado Naciones Unidas, todo proceso constitucional debe guiarse por los siguientes principios rectores: (i) fomentar la consolidación de la paz y el desarrollo humano sostenible, (ii) asegurar la apropiación nacional y reflejar el contexto nacional, (iii) proveer normas y estándares internacionales tanto en derechos humanos como en el ámbito económico y social, (iv) fortalecer la inclusión, participación y transparencia, (v) movilizar y convocar una alta gama de expertos, y (vi) promover la implementación efectiva (https://peacemaker.un.org/sites/peacemaker.un.org/files/SG%20Guidance%20Note%20on%20Constitutional%20Assistance_2.pdf).
Ahora bien, la forma de garantizar que tales principios se cumplan es la democracia y la instancia plenamente democrática es una asamblea constituyente. Conceptualmente una asamblea constituyente es democracia pura, ni conservadora, ni liberal ni comunista ni izquierda revolucionara. Simplemente reunión de ciudadanos mandatados para proponer una nueva constitución.
La caricaturización que hacen de la asamblea constituyente ciertos sectores que se sienten minoritarios políticamente hablando, son falacias, expresiones temerosas de cambios en los que no quieren participar, es decir, son manifestaciones antidemocráticas. No obstante, a pesar de tanto temor la asamblea es la expresión democrática por excelencia. Parece ser el rumbo que tomará el proceso constitucional en Chile. Es el camino de la paz.