¡No hay paz sin igualdad de derechos y justicia para todos!
Declaración de la Alianza Internacional de Migrantes (IMA)
en conmemoración del Día Internacional del Trabajo 1 de mayo de 2024
"¡Los trabajadores migrantes y nativos del mundo se unen por los derechos, la dignidad y un mundo sin explotación imperialista!" —Este es el llamado de la Alianza Internacional de Migrantes (IMA, por sus siglas en inglés) para conmemorar el Día Internacional del Trabajo de este año.
Desde el Día Internacional del Trabajo en 2023, tanto los trabajadores migrantes como los nativos, nacidos en los países de destino, han sufrido cada vez más medidas represivas y restricciones contra los sindicatos y los movimientos liderados por los trabajadores. Varias organizaciones y sindicatos han afirmado que las violaciones de los derechos de los trabajadores alcanzaron un récord el año pasado, y se espera que empeoren este año. Según la Confederación Sindical Internacional, nueve de cada diez países han violado el derecho de huelga, y los trabajadores que protestan en estos países se enfrentan a una brutal represión, a enjuiciamientos y despidos. En algunos países, como Filipinas, miembros de las organizaciones y dirigentes sindicales han sido víctimas de detenciones ilegales y ejecuciones extrajudiciales.
Calificados como "ciudadanos de segunda clase", los trabajadores migrantes se enfrentan a peores violaciones de sus derechos. A los trabajadores migrantes temporales, incluidos los que realizan trabajos domésticos e informales, se les niega su derecho a organizarse libremente y formar asociaciones. En muchos países, los grupos de migrantes han denunciado diversas formas de represión; como la obtención de permisos para realizar protestas, la denegación de actividades por parte de la policía, la amenaza de arresto y deportación si hacen valer sus derechos, y la prohibición de registrar su asociación o grupo.
La trata laboral ha empeorado después de la COVID, victimizando a millones de trabajadores migrantes de todo el mundo. Muchos se encuentran en duras condiciones de vida y de trabajo en granjas, barcos pesqueros o incluso en hoteles que realizan trabajos de baja categoría, mientras que otros se quedan varados sin comida, alojamiento o apoyo en los países de tránsito y destino. Igualmente inquietantes son los casos de víctimas de trata que se ven obligadas a realizar estafas cibernéticas, y los estudiantes internacionales obligados a pagar la matrícula a través de trabajos serviles y mal pagados solo para descubrir que sus escuelas son falsas.
Las restricciones de visado siguen cerniéndose sobre las cabezas de los migrantes como una guillotina. Quedan excluidos de los servicios públicos y de la seguridad laboral, y pueden ser excluidos de su trabajo o de su país de acogida en cualquier momento. En diciembre de 2023, más de 500 trabajadores migrantes filipinos en Nueva Zelanda fueron despedidos abruptamente cuando su empresa entró en suspensión de pagos, y se les prohibió buscar otro empleo debido a las restricciones de visado. Corea del Sur aplicó recientemente otra severa represión contra los migrantes indocumentados, al tiempo que se negó a mejorar su defectuoso e ineficiente sistema de visas. Muchos trabajadores migrantes bangladesíes languidecen en Malasia y se encuentran sin trabajo después de que las agencias de contratación se les hicieran pagar, por errores en las agencias de contratación, las exorbitantes tasas de contratación y de visado. A partir de estas experiencias documentadas de trabajadores migrantes en todo el mundo, es evidente que el sistema de visados produce inherentemente explotación, pobreza y violencia estatal.
Ahora más que nunca, los trabajadores migrantes y los trabajadores de acogida deben unirse y luchar juntos por sus derechos. Los gobiernos mantienen divididos a los trabajadores migrantes y a los de acogida difundiendo mentiras como "los migrantes les están quitando el trabajo" y dando más beneficios a los trabajadores de acogida, por lo que hay un creciente resentimiento hacia ellos.
Independientemente de dónde estemos, los trabajadores de todo el mundo se enfrentan a una crisis histórica del costo de la vida y a una espiral inflacionaria tanto en los países emisores como en los receptores, y en el centro de esto está el imperialismo y sus políticas neoliberales. A la explotación neoliberal se suman los numerosos conflictos y guerras que desplazan a millones de personas de sus países de origen. Seguimos siendo testigos de cómo las multitudes se unen a la caravana de migrantes en América Latina, de los migrantes africanos que desafían el mar Mediterráneo, de los millones de rohingyas y palestinos que se ven obligados a huir.
Es necesario poner fin a estas causas de explotación, esclavitud y migración forzada.
La IMA se solidariza con todos los trabajadores migrantes y de acogida en este Día Internacional del Trabajo y todos los días. Seguiremos luchando junto a todos los trabajadores explotados por sus derechos y dignidad. Está claro que existe una correlación directa entre los derechos de los trabajadores y la verdadera libertad de los pueblos. Los trabajadores migrantes y los trabajadores de acogida están librando la misma lucha, por lo que debemos unirnos y arrebatar lo que es nuestro a nuestros explotadores. Ya sea grande o pequeña, una victoria de los trabajadores es una victoria para todos nosotros, y ningún trabajador es libre hasta que todos seamos libres.
¡Los trabajadores migrantes y de acogida se unen contra la explotación, el imperialismo y las políticas neoliberales!
¡Basta de muertes en el trabajo! ¡Fin a las guerras imperialistas!
¡No hay paz sin igualdad de derechos y justicia para todos!
¡Viva la solidaridad internacional!
Referencia: Eni Lestari, Presidenta de la IMA
