Victor Hugo, el pintor

Un día, Annie Le Brun recibió una proposición de Gérard Audinet director de la Casa de Victor Hugo, situada en la Place des Vosges, en París, y de la Hauteville House, de Guernesey para realizar un «exposición-tema libre». La idea del tema libre la fascinó. Esa “página en blanco” que le daban, ella pensó llenarla de negro; esos «arco iris negros» que los dibujos en tinta china de Victor Hugo hacen surgir, y que dieron nombre a una impresionante exposición.

Pasearse entre las tintas chinas de Victor Hugo resulta deslumbrante, y brinda un doble placer. Al mismo tiempo que nos permite internarnos un poco en los infinitos, ese paseo por los abismos que Hugo consignó espantado, nos permite escuchar la voz de Annie Le Brun, bella y singular como la soledad.

Annie le Brun es poeta. Fue amiga de André Breton. Su obra es una sucesión de «bloques de abismo» que jalonan a la vez nuestro tiempo y las provincias de la poesía, del sueño y de la rebelión política. De Raymond Roussel al marqués de Sade, desde «Les Châteaux de la subversion» hasta «Perspective dépravée», Annie Le Brun recorrió únicamente caminos escarpados y peligrosos...