En Siria “las armas químicas están bajo vigilancia”, informaba Le Figaro (22 de julio de 2012); “fuerzas especiales estadounidenses han sido desplegadas para prevenir su dispersión”. Y un diplomático destacado en Jordania advertía: “La amenaza de armas químicas puede desencadenar una intervención estadounidense dirigida”. Henos aquí, con algunos matices, en Damasco, inmersos nuevamente en el guión escrito en Bagdad hace diez años. ¿Bashar Al-Assad lanzará sus armas de destrucción masiva sobre sus opositores? La acusación data sin embargo de hace ya varios meses: “Asesinos de Assad lanzaron operaciones aéreas utilizando gases tóxicos en la región de Al-Rastan, no lejos de la ciudad rebelde de Homs”, informaba en septiembre de 2011 el sitio internet de Bernard-Henri Lévy.
“AFP escuchó esta afirmación de decenas de interlocutores en la provincia de Hama –escribía la agencia de prensa con excepcional prudencia, el 27 de julio de 2012–. Pero, a pesar de una semana de investigaciones, ningún jefe rebelde, jefe de tribu, médico, simple combatiente o civil pudo proveer una prueba irrefutable”. La guerra en Siria, concluye el despacho, “es también la de la información y la desinformación”...
Texto completo en la edición impresa del mes de septiembre 2012
en venta en quioscos y en versión digital
E-mail: edicion.chile@lemondediplomatique.cl
Adquiera los periódicos y libros digitales en:
www.editorialauncreemos.cl