El descubrimiento de media decena de locales en Santiago donde niñas y adolescentes eran objeto de explotación sexual y que eran frecuentados en los últimos años por casi un centenar de “clientes”, entre ellos varios de connotación pública, enciende una luz de alerta sobre los déficit que tienen las políticas públicas relacionadas con los derechos y protección de los niños, niñas y adolescentes.
El abuso, así como la explotación sexual con fines comerciales, están entre los delitos más graves que se cometen contra niños, niñas y adolescentes. Al respecto, las “cifras negras” son dominantes y contradictorias. Según cifras de la OIT, más de 3.700 menores de edad sufren explotación sexual comercial en Chile. De éstos, casi el 80 por ciento son mujeres y el promedio de edad de inicio de la explotación es de 12 a 13 años, pero no hay estadísticas completas y recientes, entre otras razones porque ningún organismo del Estado ha realizado estudios acabados sobre este problema...
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