Trabajo cada vez más precarizado

El Plan Laboral del entonces ministro José Piñera fue la icónica reforma dictatorial que, a inicios de los 80, borró de un plumazo las conquistas de derechos de los trabajadores conseguidas tras décadas de movilizaciones. El cuerpo legal formaba parte de un proyecto integral destinado a instalar un nuevo modelo de acumulación y concentración de la riqueza, cuando la economía iba a la baja y el empresariado requería elevar sus tasas de ganancias. Con la represión por delante, el Plan Laboral de Piñera se impuso y marcó los siguientes años dictatoriales.

El profundo cambio abarató la mano de obra, en un momento en que el desempleo alcanzaba cifras récord y se abultaba la masa de pobres. Los trabajadores y trabajadoras perdieron el derecho a huelga, pero sobre todo fueron expropiados de sus fondos previsionales que fueron a parar a empresas bajo control de los capitales financieros, que a su vez se constituyó en el sector más dinámico de la economía y que puso bajo su hegemonía a los sectores productivos...