La derecha paga los costos de su derrota

No es primera vez que la derecha termina apoyando a un candidato presidencial que le resulta incómodo o disfuncional. Pero lo de Kast tiene un costo más alto, por largo rato cargará la mochila de los temas que le impuso la ultraderecha y que por treinta años había intentado apartarse.

Pocas horas después de la profunda derrota que sufrió el candidato republicano José Antonio Kast a manos del ahora presidente electo Gabriel Boric, la derecha inició su travesía por el desierto, ese camino que en momentos de fracaso comienza a cobrar los costos. El candidato de extrema derecha obtuvo casi un 44 por ciento de los votos, pero para la derecha, sus partidos y liderazgos es claro que esa masa de votantes no tiene consistencia. Ya ha comenzado su dispersión, mientras las organizaciones buscan las causas del contundente revés sufrido, que dejó al candidato con un millón de sufragios menos que el vencedor.

Muchos en el sector se preguntan ¿cómo han llegado al punto de tener que apoyar a un candidato que ni siquiera es parte de la coalición oficialista?, ¿de qué sirvió la primaria en la que compitieron Joaquín Lavín, Mario Desbordes, Ignacio Briones y que ganó Sebastián Sichel? La derecha no perdió la elección presidencial el 19 de diciembre, su derrumbe venía de antes. Sichel se alzó como candidato presidencial siendo independiente y luego de derrotar a los partidos que dan sustento al gobierno de Sebastián Piñera. Kast ni siquiera compitió, ya se había declarado “opositor” al gobierno de Piñera, y corrió por fuera, directo a la papeleta de primera vuelta. En el camino Sichel, error tras error, vio sepultadas sus ambiciones de llegar a La Moneda, su relación con los partidos oficialistas no puedo ser peor.

Guardando las diferencias, el ex ministro de Desarrollo Social, también ex demócrata cristiano y ex presidente del BancoEstado, vivió un escenario parecido al que llevó a Hernán Buchi en 1989 a sufrir de una “contradicción vital”; o Arturo Alessandri Besa cuya derrota anunciada le llevó a casi no hacer campaña y quedar en el quinto lugar en la (...)