Navíos de guerra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) franquearon el pasado 15 de octubre el Canal de Suez camino de las costas somalíes con el objetivo de luchar contra el recrudecimiento de la piratería marítima. A pedido de las Naciones Unidas, las fuerzas de la OTAN deben escoltar los convoyes que transportan la ayuda humanitaria en una región que sufre de hambruna. Treinta barcos fueron capturados en 2008, varios de ellos franceses, lo que llevó a Francia y España a abogar por una policía internacional de los mares.
Un cargamento militar, un rescate diez veces más elevado que el habitual… El abordaje por parte de piratas somalíes, el 25 de septiembre, del Faina, un carguero ucraniano en ruta hacia Mombasa (Kenia), la naturaleza de su carga (una treintena de carros de asalto destinados oficialmente al ejército de Kenia) y la importancia del rescate solicitado (13,6 millones de euros) hicieron que la piratería somalí pasara bruscamente de la rapiña a la beligerancia. El buque fue anclado por sus secuestradores frente al puerto de Hobyo, en la región de Puntland, un territorio situado en el nordeste de Somalia, que en agosto de 1998 proclamó unilateralmente su autonomía, en realidad una independencia de hecho. En menos de dos días, fue rodeado por barcos de la US Navy, con el fin de impedir el desembarco de las armas pesadas...
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