Derechos Humanos: Los déficit de Chile

El 10 de diciembre pasado se conmemoró el Día Internacional de los Derechos Humanos. Dos días antes, 81 reclusos fallecían calcinados en la cárcel de San Miguel dejando al descubierto las deplorables condiciones del sistema carcelario y el tratamiento inhumano de las personas privadas de libertad, una de las múltiples deficiencias del Estado chileno en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

El Día de los Derechos Humanos es un marco propicio para analizar el estado de estos derechos en Chile, que al finalizar el 2010 se ve bastante deficitario. Los compromisos en esta área fueron adquiridos por Sebastián Piñera, tanto en su programa de gobierno como en su mensaje del 21 de mayo ante el Congreso, no han sido cumplidos. Más aún, su gobierno no ha adoptado las medidas legislativas y administrativas necesarias para implementar las recomendaciones que la comunidad internacional le ha formulado en materia de derechos humanos. El 9 de diciembre pasado el Instituto Nacional de Derechos Humanos identificó, en su primer informe, las serias insuficiencias que nuestro país mantiene en esta materia tras dos décadas del término de la dictadura. En el mismo sentido se manifiesta el Informe Anual de Derechos Humanos en Chile 2010 del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales.

Son muchos los ámbitos de derechos humanos en que Chile tiene un grave déficit. En relación a las violaciones de derechos humanos del pasado, persiste la vigencia de la Ley de Amnistía, cuya derogación fuera mandatada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado chileno en su sentencia en el caso Almonacid Arellano y otros v. Chile (2006), lo que impide aún hacer justicia frente a ellas.