Crisis sanitaria, clases presenciales y procesos destituyentes

Luego de la constatación realizada por el Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, respecto de la ausencia de liderazgo del ministro de Educación, a los pocos días reapareció en los medios de comunicación sosteniendo que en cuanto se levanten las cuarentenas, durante los próximos meses, se retomarían las clases presenciales.

En una entrevista realizada durante abril pasado, el ministro Raúl Figueroa sostuvo que “No tengo las atribuciones para decir cuánto va a durar la cuarentena, pero sí puedo decir con total seguridad que, terminada la cuarentena, esos colegios y esos jardines infantiles vuelven a clases presenciales”, y agregó que “una fecha precisa yo no puedo dar porque depende de la duración de la cuarentena, pero sí puedo dar una condición que es muy clara: la regla general es que los colegios deben tener actividades presenciales. la excepción es que suspenden las actividades presenciales en cuarentena”. En síntesis, cuando el Ministerio de Educación reaparece, vuelve a reactivar el mismo y único lema con el que sale en la prensa desde marzo del año pasado.

Pero cómo se explica la insistencia en reaparecer con el tema de la vuelta a clases presenciales para la educación primaria y secundaria. Qué explica que, además, justo en el momento en que el sistema sanitario nacional está colapsado y atravesando el peor periodo de crisis desde la llegada de la pandemia a Chile, el Ministerio de Educación retoma la palabra con el mismo discurso de hace un año.

La explicación podría encontrarse en tres líneas. En primer lugar, si consideramos el enorme impacto con el que la pandemia está golpeando todos los niveles del sistema educacional, muchas actividades educacionales se han suspendido, otras están operando como un “simulacro de trabajo” y otras tantas están funcionando a media máquina. Por lo tanto, en términos comunicacionales la agenda discursiva del Ministerio de Educación para este 2021, sólo podrá apelar al tema del retorno a clases presenciales y al abandono escolar, durante el primer semestre y posteriormente al SIMCE y a la prueba de selección universitaria, durante el segundo semestre. El otro tema que podría levantarse está relacionado con los efectos del teletrabajo, pero sin duda el solo hecho de mencionarlo abre una “caja de pandora”. En este contexto, el retorno a clases es hasta el momento, el único tema con el que el ministro de Educación puede aparecer en la opinión pública, dada la restricción de la agenda comunicacional.

En segundo lugar, el tema del retorno a clases presenciales está avalada por la opinión de investigadores y especialistas en educación. Según estos actores, hasta el momento el trabajo (...)