El desafío de cuidar el bienestar del estudiantado

Este año 2023 el Ministerio de Educación está implementando el llamado “Plan de Reactivación Educativa”, que estimula una serie de acciones que deben desarrollarse en las escuelas y liceos del país. Oficialmente es considerada una respuesta oficial que se hace cargo de las consecuencias de la crisis sanitaria en aprendizaje de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que asisten o que deberían estar asistiendo a los establecimientos educacionales.

Si bien, durante el año 2022 las escuelas y liceos crearon, de manera improvisada o más sistemáticamente, algunas acciones para reactivar y recibir a los actores educativos que estuvieron prácticamente dos años sin asistir presencialmente, los resultados fueron inciertos. En paralelo, el Ministerio de Educación llegó muy tarde con programas y recursos asistenciales. Lo más probable es que la instalación del nuevo gobierno explique que recién en octubre del año pasado, los centros escolares, contaran con un apoyo oficial y sistemático. Pero, dado que la ayuda comenzó a llegar al finalizar el año escolar, resultó imposible atender oportunamente y las consecuencias se reflejaron indudablemente en el abandono, el fracaso y la desvinculación educativa.

Ahora, bien avanzado el año académico 2023, se está promoviendo e instalando el Plan de Reactivación Educativa. Esta iniciativa, según las declaraciones del Ministerio, incluye medidas “robustas” para abordar los efectos del cierre de los establecimientos educativos debido a la Pandemia. El Plan se apoya en tres componentes. El primero es esta centrado en la convivencia y la salud mental, el segundo se focaliza en el fortalecimiento de los aprendizajes, mientras que el tercer componente busca apoyar la asistencia y la revinculación del estudiantado que está excluido del sistema educacional formal.

Para la implementación de este Plan, se está reorientando toda la estructura del Ministerio de Educación incluyendo las descentralizadas. Es un discurso y relato instalado en cada nivel del organigrama público con el propósito de transferirlo a las escuelas y liceos. A partir de ahora, cada estrategia, acción o tarea será orientada y presentada como parte de este Plan de Reactivación Educativa. Para contribuir con este propósito, se ha creado un Consejo para la Reactivación Educativa con el fin de asesorar y transformarse en una instancia transversal que se suma a la tarea de contribuir a que ningún estudiante se quede al margen de la educación.

En consecuencia, durante lo que resta de este año el discurso oficial y los recursos estarán focalizados en la esfera de este Plan. Para ello se están reajustando los programas “clásicos” y se estimularán aquellos que le tributen a la iniciativa. (...)