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Difícil lucha contra la contaminación plástica

Mareas negras de un nuevo tipo

Los naufragios de buques comerciales ya no provocan únicamente la llegada de hidrocarburos a las playas. Con una capacidad de carga cada vez mayor y más peligrosa, estos siniestros son fuente de múltiples contaminaciones, entre las cuales la referida al plástico. NacionesUnidas se toma su tiempo para legislar sobre esta cuestión.

El 20 de mayo de 2021, se reporta un incendio a bordo del X-Press Pearl, un portacontenedores singapurense que navega a 18 km a lo largo de Colombo, la capital de Sri Lanka. De 186 metros de eslora, construido en los astilleros de Zhoushan en China, el buque pertenece entonces a X-Express Feeder de Singapur, uno de los veinte mayores operadores de buques de carga del mundo. Navega hace tan sólo cuatro meses. El navío arde durante 12 días antes de que los bomberos indios y esrilanqueses logren apagar las llamas. Posteriormente se intenta remolcarlo hacia el puerto para recuperar lo que queda de la carga, pero se hunde el 17 de junio de 2021 con sus 348 toneladas de fuel pesado y 50 toneladas de gasoil. Actualmente, en el suelo marino, una bomba tóxica yace frente a la ciudad más poblada de Sri Lanka.

Como consecuencia de este naufragio, se anuncian mareas negras de un nuevo tipo, compuestas de productos químicos tóxicos y de gránulos de plástico vertidos en el mar. Su combinación provoca reacciones químicas con efectos a largo plazo perniciosos para todo el ecosistema. En el banco de los acusados: el transporte marítimo de mercancías en constante avance y el creciente tamaño de los barcos.

El X-Press Pearl transportaba 187 toneladas de plomo, de cobre y de aluminio (1) así como 1.486 contenedores, entre los cuales 81 contenían productos peligrosos (1.040 toneladas de soda cáustica y 25 toneladas de ácido nítrico). Asimismo, a bordo había 210 toneladas de metanol, de urea (un fertilizante), así como 9.700 toneladas de resina epoxi, un contenedor de baterías de litio. Y, por último, 28 contenedores con 1.680 metros cúbicos de gránulos de plástico industriales, es decir 84.000 millones de micro-esferas de 5 mm de ancho, a veces llamadas “lágrimas de sirena”.

El origen del incendio

Una gigantesca marea de esos gránulos –la más importante jamás observada en el mundo– iba a invadir las costas esrilanquesas. Como el plástico no es biodegradable, el impacto de estos acontecimientos se extenderá a muy largo plazo. “Existe una fase aguda y una fase crónica; los daños visibles y lo invisible”, explica Meththika Vithanage, especialista en Medio Ambiente de la Universidad de Sri Jayewardenepura en Colombo. Las modelizaciones sugieren que esta contaminación alcanzará, además de a todas las costas de Sri Lanka, a Indonesia y a Malasia, tal vez incluso a Somalia (2). Los contenedores que el X-Press Pearl llevaba estaban destinados a la industria esrilanquesa del embalaje: al fundirlos y moldearlos, esos gránulos de polietileno de baja densidad (LDPE) toman la forma de una gran cantidad de productos comercializados, como botellas o sachets de plástico fino (de bajo costo, difíciles de recoger y reciclar, principalmente comercializados en los países del Sur) (3).

Durante el incendio, Colombo respiró durante diez días miles millones de toneladas de aire altamente contaminado de hidrocarburos, óxidos de nitrógeno, partículas finas, dioxinas y metales pesados (4). Al haber coincidido la catástrofe con el inicio del monzón, las operaciones de rescate y recuperación de los productos apenas comenzaron en noviembre de 2021 antes de ser interrumpidas al año siguiente durante la estación de lluvias. En febrero pasado, la compañía Shanghai Salvage Compagny, una emanación del ministerio chino de Transporte, cargó la popa del buque destruido en un barco de transporte pesado.

El origen de la tragedia es una simple fuga: la de un contenedor de ácido nítrico, un potente oxidante que reacciona explotando ante el contacto con metales y puede inflamar espontáneamente carburantes, papel y madera. Se usa para la fabricación de explosivos y de fertilizantes. Pese a que la tripulación detecta la fuga ya el 11 de mayo, ningún puerto acepta ir en ayuda del X-Press Pearl “por falta de equipamiento especializado”, como el puerto indio de Hazira en Guyarat, que rechazará el desembarco del contenedor defectuoso después del de Hamad en Qatar.

Indiferencia occidental

¿Cómo armar la lista de los daños causados al medio ambiente, a los pescadores, a la biodiversidad, al turismo, y la de los efectos a largo plazo del cóctel químico liberado en la naturaleza? En un país entonces confinado, golpeado por una inflación récord del 69,8% y sacudido por una crisis política que llevará al presidente Gotabaya Rajapaksa a renunciar en julio de 2022 tras haber huido de las manifestaciones, la evaluación de los daños con vistas a una acción judicial no lograría el apoyo estatal. Una valiente sociedad civil, (...)

Artículo completo: 2 493 palabras.

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Mohamed Larbi Bouguerra

Académico, miembro de la Academia Tunecina de las Ciencias, las Letras y las Artes Bait al Hikma (Cartago), ex director de investigaciones asociado al Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS, Francia).

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